Vidal - Ritondo. El rumor que se transformó en Noticia

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal se separó de su esposo e intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro. El rumor venía desde hace semanas. El tercero en discordia es Cristian Ritondo.


La pareja del Pro está viviendo el mejor momento político de sus carreras. Apoyado por la estructura que acompañaba años atrás al extinto Juan Carlos Rousselot, Tagliaferro desalojó al fallido sabatellismo y se quedó con la intendencia de Morón. Al mismo tiempo,Vidal logró lo impensado: ganó la gobernación de la provincia de Buenos Aires y se convirtió en el sustento de Mauricio Macri para llegar a la Casa Rosada.

VIDAL SE APOYABA EN RITONDO PARA CONDUCIR LA LEGISLATURA PORTEÑA

Pero las adversidades de la campaña de 2015, lejos de unir, comenzó a separar a la promisoria pareja política, tras 20 años de matrimonio. Absorbido por la disputa local, Tagliaferro se recluyó en Morón mientras la mujer estrella del Pro desplegaba las timbreadas por toda la provincia de Buenos Aires.

Precisamente en esa campaña, Vidal se apoyó en quién hubiese sido su vice, de no mediar el fastidio de la UCR para tener un lugar ornamental en la fórmula. Cristian Ritondo, el ministro de Seguridad bonaerense, había estrechado su relación con “Heidi” desde su desembarco en la legislatura como vicejefa porteña de Mauricio Macri.

Desde entonces, constituyeron una auténtica sociedad política.

En algunos despachos de La Plata dicen que era un secreto a voces, otros que podían ser. El otro secreto a voces de Morón es la relación de Tagliaferro con la concejal del Pro, Romina Fusco, una despampanante soltera de 30 años.

La mudanza a la Base Aérea de Morón, por motivos de “seguridad”, según adujo la gobernadora, buscaban en realidad octular una situación insostenible ya que por los horarios, la pareja ya no compartía el lecho conyugal.

El nuevo ritmo de vida de Vidal, que hasta hacía unos pocos meses se limitaba a una parcela pequeña del poder político del Pro en la ciudad cuna, cambió radicalmente desde el hundimiento kirchnerista en la provincia.

Algunos atribuyen que Ritondo fue la clave en la dieta de Vidal que le hizo perder 15 kilos, y no 
Cormillot como se decía.

“Es una estupidez. Ni les voy a contestar” fue la respuesta que dio a Laika un funcionario bonaerense que se tuvo que mudar súbitamente a La Plata en noviembre pasado.

Lo cierto es que Vidal vive los días más duros de su carrera política. Es digna de reconocimiento la resistencia que demostró para llevar adelante una campaña día y noche e inmediatamente asumir la provincia inviable sin casi estructura ni figuras de gobierno de peso.

Ritondo es el único jugador del Pro que sabe manejarse como pez en el agua en esos submundos tan ajenos a los dandys de Cardenal Newman, y es allí donde mejor ejecuta la principal barrera de protección a la novicia gobernadora en las lides con los intendentes y la bonaerense.

Fuente: Laika