En el documento, figura que se le informó al comandante del ARA San Juan, Pedro Martín Fernández que el buque británico HMS Clyde estaba “EN PUERTO ARGENTINO”; y que el HMS Protector, se encontraba, o uno presupone que estaba cuando fue producida la operación de inteligencia, en la posición “57 17S 037 40W.
Incluso, hasta el día de su desaparición, el Comando de la Fuerza de Submarinos le transmitió cinco mensajes de “inteligencia” al ARA San Juan con la posición de los buques logísticos y militares de “interés” que llevan los números I601, I610, I616, I621 e I624. Todavía la Armada no se ha expresado sobre el tema.
Por el momento, la Comisión que creó el ministerio de Defensa para determinar lo ocurrido el 15 de noviembre de 2017 ha indicado que podría haber existido un incendio que obligó a la embarcación a subir a superficie. Tras un arduo trabajo, y con una tripulación desgastada, volvió a las profundidades del mar argentino pero un nuevo incendio determinó la explosión.
Según la Comisión, la explosión que se detectó, en realidad fue una implosión y el abollamiento del casco por la presión del agua. Eso es lo que se pudo chequear a través del CTBTO.