Dzeko (en el primer tiempo), De Rossi y Manolas (en el segundo) marcaron para el local en un colmado y eufórico estadio Olímpico, donde el Barsa tuvo pocas respuestas.
Para el Barcelona fue la tercera eliminación al hilo en esta misma instancia de la Liga de Campeones de Europa, ya que en las dos últimas temporadas se despidió en los cuartos ante Atlético de Madrid y Juventus, que a la postre terminaron perdiendo la final ante Real Madrid.
Hasta esta eliminatoria, ambos equipos sólo se habían visto las caras en la fase de grupos de esta competición continental y, en sus dos visitas al Olímpico de la capital italiana, el “Barca” sufrió una de derrota (también 3-0, la temporada 2001-02) y logró un empate (1-1, en la 2015-16).
Sin embargo, en esta oportunidad, los catalanes llegaban como el único equipo de los que se encuentran en cuartos que todavía no había perdido esta temporada en su Liga local (24 triunfos y siete empates) y con una renta de tres goles luego del 4-1 conseguido en el Camp Nou.
Sin embargo, Messi no estuvo fino ni en los tiros libres –tuvo dos buenas chances y las tiró por arriba del arco– y el equipo se mostró inconexo para generar el poderoso juego ofensivo que a veces acostumbra, y su rival, con paciencia y perseverancia, se lo hizo pagar muy caro.
La Roma logró el milagro y ahora quiere extender su sueño europeo, para alzarse con un título que nunca consiguió en su historia.
Afuera el City
En el otro encuentro de este martes, Manchester City, que venía de sufrir la peor semana desde que el español Pep Guardiola tomó las riendas del equipo, no pudo remontar el 3-0 que le endosó Liverpool en la ida para mantener vivo su sueño continental. Es más, perdió también como local, 2-1, y se despidió otro candidato.
El egipcio Mohamed Salah y el brasileño Roberto Firmino marcaron en los segundos 45 minutos para los Reds y dejaron sin efecto el tanto inicial de Gabriel Jesús para un marcador global de 5-1.
