Los clubes que no serán sede de Buenos Aires 2018 por discriminar a las mujeres

La Carta Olímpica, es decir, el conjunto de reglas del Comité Olímpico Internacional (COI) que todos sus miembros deben cumplir, es categórica: "Todo individuo debe tener la posibilidad de practicar deporte sin ningún tipo de discriminación".

Y luego aclara, tales "como raza, color, sexo, orientación sexual, lengua, religión.". Además, estos serán los primeros Juegos que cumplirán con el principio que promueve el COI de igualdad de género. Habrá la misma cantidad de mujeres y hombres compitiendo.

Buenos Aires albergará en octubre de este año el evento olímpico más importante de su historia: los Juegos Olímpicos de la Juventud. Sin embargo, no todas las instituciones del deporte argentino están preparadas para ser parte de la competencia deportiva. Y no precisamente porque no cuenten con la infraestructura necesaria, sino por sus propios reglamentos, que en algunos casos prohíben que las mujeres sean socias plenas. O sea, no pueden ocupar cargos directivos ni tienen derecho a voto.

Es lo que ocurrió con el Jockey Club, que tiene una cancha de golf avalada por la Federación Internacional de Golf, pero no podrá ser sede los Juegos. El Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) tuvo un inconveniente técnico, que es la contaminación de las aguas de la bahía de su sede en Núñez, pero su restricción a que las mujeres sean socios plenas, informó una alta fuente de la organización de los Juegos, también resultaba incómoda con el espíritu de la Carta Olímpica.

"En algún momento se evaluaron (ambos clubes), pero tanto por parte del Comité Olímpico Argentino (COA) como del COI no se podía aceptar una sede que tuviera esas condiciones", le respondió Leandro Larrosa, CEO de Buenos Aires 2018 , a LA NACION en relación al Jockey Club y CUBA. Por otro lado, afirmó que las sedes "nunca fueron parte del master plan" - es decir, del proyecto definitivo - de los Juegos de la Juventud, pero sí fueron evaluados por las federaciones internacionales para la posibilidad de que formen parte del evento.

En el caso de CUBA, según fuentes de la institución deportiva, que prefirieron mantener su nombre en reserva, su imposibilidad de ser sede del yachting se debió a la contaminación del agua -el club linda con el arroyo Medrano- y no al hecho de que las mujeres no puedan ser socias plenas. La entidad se encuentra en un proceso de reformar sus estatutos para cambiar esto.

Esta versión coincide en parte con fuentes de la organización de los Juegos, que afirmaron que la contaminación del agua fue la razón principal por la que se los dio de baja como sede. Sin embargo, las mismas fuentes explicaron que, si el agua hubiese estado en condiciones, la restricción a que las mujeres sean socias plenas habría bajado al club de la carrera. Al final, se optó por el Club Náutico de San Isidro (CNSI).

El Jockey Club

En cuanto al Jockey Club, las condiciones técnicas eran perfectas para la Federación Internacional de Golf, según pudo averiguar LA NACION. La entidad estaba dispuesta a hacer una excepción para que las mujeres compitieran en Buenos Aires 2018. Sin embargo, luego de que se confirmara que estos serían los primeros Juegos con igual participación de mujeres y hombres, el club fue descartado inmediatamente como posibilidad. Esta información también fue confirmada a este medio por fuentes del Jockey Club.

En relación a la posibilidad de que la entidad cambie su estatuto para que las mujeres sean socias, el capitán de golf de la institución, Raúl Pizarro Posse, afirmó en diálogo con LA NACION: "No creo que la comunidad del Jockey esté dispuesta aún". A su vez, dijo que no le parece "discriminatorio" que las mujeres no sean socias porque "pueden usar las mismas instalaciones". Y añadió que entiende que se esté viviendo un momento de reivindicación de los derechos de la mujer, con los que él está de acuerdo, pero que "el cambio debe surgir de las bases del Jockey" -solo podrían votar los hombres en una eventual reforma del estatuto- y que se "están llegando a excesos con el feminismo". Finalmente, en Buenos Aires 2018, el golf tendrá lugar en el Hurlingham Club.

La abogada Alejandra Castiñeira de Dios, impulsora de la primera Escuela de Género y Deporte (apoyada por el Instituto Nacional de las Mujeres, ex Consejo Nacional de la Mujer), expresó en relación a los clubes que no permiten mujeres como socias: "No se trata solo de violar la normativa del nuevo Código Civil sino de los principios constitucionales de igualdad, no discriminación y trato digno, en los términos consagrados por los tratados de derechos humanos que hoy poseen en nuestro sistema jurídico con igual jerarquía que la Constitución". Además, Castiñeira de Dios describe otros inconvenientes jurídicos como el "impedimento de libre uso y goce de derechos sobre las propiedades en el caso de clubes con casas pertenecientes a los socios".

Jockey Club y CUBA no son los únicos casos en el ámbito metropolitano de Buenos Aires en donde las mujeres no se pueden asociar libremente. El Círculo de Armas y el tradicional Squash Club son entidades que sólo aceptan socios hombres. Mientras tanto, otras tradicionales instituciones como el Tiro Federal Argentino -que surgió como una escisión del Círculo de Armas en 1891- tienen una presidenta mujer por primera vez: Eva Szabó. La dirigente, recientemente elegida, deberá afrontar la crisis de una entidad que cambiará su sede y que atraviesa una delicada situación económica. Un destino a los que muchos hombres le escapan y que Szabó asumió.

Por: Germán Leza

Diario Nación