“En consecuencia, independientemente del panorama de cada firma en particular, el escenario general del sector enciende luces amarillas. Por ende, analizar su situación de manera pormenorizada es fundamental tanto para precisar el estado actual de la actividad económica como para determinar su curso futuro”, remarca.
A su vez, el informe detalla que mientras que el poder adquisitivo se redujo 1,1% entre el promedio de 2015 y el de 2017, el consumo privado ya recuperó la merma de 2016.
“Dado que estimamos un crecimiento del PBI que rondará el 2% y que el salario real se mantendrá estancado respecto a 2017, lo más probable es que el consumo masivo no logre repuntar este año”, alertó la consultora.