Ante Racing será el último partido de Domínguez como técnico

Después de llegar a un acuerdo con la dirigencia, el entrenador dejará su cargo cuando finalice la Superliga este lunes, donde se jugará la última chance de entrar a la Sudamericana.


Este viernes por la mañana, antes del entrenamiento que después el plantel realizó en el campo auxiliar Rafael Batres, hubo una reunión entre el presidente de Colón, José Vignatti, y el entrenador, Eduardo Domínguez. La derrota ante Vélez fue un mazazo muy fuerte, no solo porque eso le quitó al equipo tener más aspiraciones de ingresar a la Copa Sudamericana sino por la forma en que perdió, sin la tenacidad y convicción necesaria para estar a la altura de lo que era una verdaderamente final.

Lógicamente que eso generó el descontento generalizado de los hinchas y ni hablar de los dirigentes. Algo que echó más leña al fuego que es, por segundo partido consecutivo, el DT se llamó a silencio y no dio la tradicional conferencia de prensa. No es obligación que los protagonistas hablen, pero era el momento propicio para dar la cara y explicar cómo fue que se dio todo.

En este sentido, Domínguez fue siempre muy apático con la prensa, pese a que en todo momento se mostró respetuoso y amable, pero el hermetismo y los entrenamientos a puertas cerradas dejaban en claro que no le gustaba que se sepa nada. En consecuencia, ante las últimas decepcionantes actuaciones no habló.

Colón estuvo prácticamente ausente: de los últimos nueve puntos sumó apenas uno y eso hizo casi extinguir las ilusiones de volver a ser internacional, pese a que matemática aún se puede, pero la serie de resultados que deben darse es importante, sin dejar de resaltar que debe ganarle a Racing este lunes, desde las 19 y con arbitraje de Diego Abal.

Sabiendo que tenía que ganar para seguir dependiendo de sí mismo salió a jugar ante River y Vélez sin delanteros. Javier Correa estaba lesionado y Diego Vera no venía en buen nivel, pero se podía pensar en otra cosa en pos de darle al equipo el empuje necesario para ir a frente y no fue así. Si bien ante el Millonario jugó un buen primer tiempo, en el complemento sufrió y por eso terminó cotizando el punto. Aunque ante el Fortín la formación prácticamente no estuvo en la cancha, ya que el rival le ganó con muy poquito.

Se veía venir que la relación entre el presidente y el entrenador no era la mejor. Se había hecho un esfuerzo muy importante en pos de satisfacer los pedidos de Domínguez, ya sea de colaboradores, jugadores y viajes en avión. Aunque los objetivos no fueron alcanzados. En consecuencia, pasó a ser prácticamente la crónica de una salida anunciada.

Vale recordar que el conductor rojinegro extendió su vínculo hasta 2019, pero había llegado a un acuerdo para despedirse después del choque contra la Academia. Es así como las partes no deberán afrontar costos extras y seguirán su camino sin ataduras.

La cosecha de puntos es más que importante, se volvió al equipo a los primeros planos, pero en la segunda parte de la Superliga el equipo casi que se cayó a pedazos y, en un país resultadista, eso fue determinante.

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