ARA San Juan: Denuncian por “falso testimonio” a Almirante de Caleta Olivia

El ex Comandante de Alistamiento y Adiestramiento de la Armada- suspendido el 7 de diciembre de 2017- Luis López Masseo, expuso durante casi cuatro horas ante la Comisión Bicameral Especial Investigadora Sobre la Desaparición, Búsqueda y Operaciones de Rescate del Submarino A.R.A. San Juan.


Durante su presentación reveló que presentó una querella “por falso testimonio” contra el almirante Marcelo Srur- quien era el jefe de la Armada y su superior- en el juzgado federal de Caleta Olivia en la provincia de Chubut, a cargo de la juez Marta Yañez, quien investiga lo sucedido. “Estoy convencido que naufragó a las 11,51 h, dos horas después de su última comunicación”, afirmó hoy el contraalmirante.


Allí, se dirigió especialmente a los familiares de los tripulantes del navío siniestrado al enfatizar que entiende “su dolor y bronca por no saber que pasó”. También expresó en forma categórica su “absoluta confianza” en el capitán del ARA San Juan, Pedro Fernández, subrayando su “profesionalismo”. Era “puntilloso al máximo” en su labor, prosiguió y aclaró que a su entender no hubo “errores, falencias o negligencia” de ningún tipo.

En ese sentido, López Masseo remarcó que en torno al San Juan “nunca hubo un informe de situación de peligro” dentro del submarino, aunque admitió que se registró “un ingreso de agua de mar por ventilación en baterías, causando un cortocircuito y principio de incendio” por lo que el capitán decidió “ir a plano profundo para recuperar”.

No obstante, aclaró que una circunstancia de ese tipo “no es algo antinatural en un buque” y señaló que “no hubo emergencia” en el submarino, al que se dio oficialmente por perdido “el 16 a las 14,30 h”. “La meteorología del 14 a la noche” fue “el desencadenante” del hecho, consideró a continuación.

Respecto al horario en que a su entender se produjo el naufragio (hundimiento), puntualizó que en la Armada lo supieron “un semana después” y, ante consultas realizadas por legisladores de la comisión y familiares de las víctimas, informó que el submarino había “hecho 30 snorkel entre julio y noviembre” sin ningún problema. Además, informó que cuando se perdió su contacto realizaba “tareas de patrulla para el registro de buques factorías y a nivel secundario de observación de buques, submarinos o aeronaves británicas”.

A su turno, el jefe de mantenimiento y Arsenal de la Armada, Eduardo Luis Malchiodi, presentó una secuencia de las tareas de mantenimiento realizadas en el submarino cuando fuera recibido por la Armada en 2015.

“No podemos decir cuál fue el origen de la catástrofe”, afirmó a continuación para luego considerar que “el buque estaba en condiciones”. Al respecto, subrayó que en los registros no hay argumentos para decir que no estaba para navegar y que “desde el punto de vista del mantenimiento registrado podemos decir que el buque fue evolucionando en el tiempo”. “El buque fue navegando cada vez mas y esto le facilitaba a la tripulación su propio mantenimiento”, agregó.

En cuanto a la válvula E19, apuntó que “no hubo ninguna reparación en el año 2017” dado que la tripulación no reportó ninguna falla ni pedido de apoyo o mantenimiento y, por otra parte, afirmó que “no haber entrado a dique seco no es una causa necesaria y suficiente para que el buque haya fallado”.