Pese a que el ex mandatario está detenido en la Superintendencia de la PolicÃa Federal de Curitiba, desde el 7 de abril último, mantiene un 30% de intención de voto.
La encuesta de la consultora Datafolha publicada este domingo pone de relieve una constante: el ex presidente Lula da Silva mantiene el liderazgo con 30% de las intenciones de voto. El derechista Jair Bolsonaro le compite como el presidenciable más consolidado con 17% de popularidad. Y atrás viene Marina Silva, de Red Sustentable, que absorbe 10% del apoyo de los electores brasileños. Atrás de ellos vienen los de un dÃgito: el socialdemócrata Geraldo Alckmin (6%) y el laborista Ciro Gomes (7%). Para la segunda vuelta, Lula consigue imponerse a todos los demás.
Pese a que el ex mandatario está detenido en la Superintendencia de la PolicÃa Federal de Curitiba, desde el 7 de abril último, el Tribunal Superior Electoral (TSE) todavÃa no dio sentencia sobre si puede o no participar en los comicios del 7 de octubre próximo. Eso obliga a las encuestadoras a mantener su nombre en los sondeos. Cuando trazan un escenario sin el lÃder del PT, se incrementa en forma sustancial el porcentaje de los “sin candidato”. Pasa de 21 a 34%. En ese contexto, quienes llevan la delantera son Marina Silva y el ultraconservador Bolsonaro.
Pero en la segunda vuelta, este diputado federal, que en abril último se afilió al Partido Social Liberal (PSL), pierde con Marina y con el laborista Ciro Gomes. Otro tanto ocurre con el presidenciable socialdemócrata (del PSDB), Geraldo Alckmin, que saldrÃa derrotado en una segunda vuelta tanto por Lula, como por Marina y por Ciro; en cambio estarÃa empatado con el representante de la ultraderecha.
En un análisis sobre los datos, el director de la encuesta Mauro Paulino describió: “El letargo tomó cuenta del escenario polÃtico. Pero es un desánimo lúcido”. Para los encuestadores, “en las situaciones en que Lula es excluido de la disputa, los votos en blanco y nulos superan a los de Jair Bolsonaro”. Subrayó, también, que “el único Ãndice que aumentó en las respuestas espontáneas (blanco o nulo), que llega a uno de cada cuatro brasileños (25%) y revela la tesis de la crisis de representación”.
El especialista sostuvo que las manchas en la imagen afecta a todos los sectores. Los más rechazados son el Congreso y el Gobierno. Pero luego le siguen la prensa y las Fuerzas Armadas, cuyo prestigio cayó 5%. Paulino advirtió a los postulantes: en esta condiciones “cualquier error de comunicación puede ser fatal, hasta para la candidatura más prometedora”.
El caso de Marina Silva tiene un componente especial. Si ella llegara a la segunda vuelta y le tocara competir con Bolsonaro, tendrÃa todas las chances de ganar. Se llevarÃa casi un tercio de quienes hoy se declaran sin candidato. Es algo que tiene lógica si se piensa en los rasgos polÃticos del parlamentario que lo hacen muy poco atractivo para los electores jóvenes y para las mujeres.
Otra de las caracterÃsticas del momento polÃtico, revelado por Datafolha, es que la popularidad de Lula puede ser “un activo valioso para cualquier postulante”. Asà lo subrayó el encuestólogo Paulino. Con todo, en forma individual, quiénes podrÃan suceder a Lula como candidatos del PT, Fernando Haddad (ex intendente de San Pablo) y Jacques Wagner (ex gobernador de BahÃa), apenas registran 1% de las preferencias.
La investigación, realizada los dÃas 6 y 7 de junio últimos, indica el gran impacto de la huelga de camioneros sobre la impopularidad del gobierno. Michel Temer alcanzó, ahora, el record de 82% de rechazo entre los brasileños. Son los que consideran al gobierno malo o pésimo. Esto representa un aumento de 12 puntos respecto de abril, cuando ese calificativo era aplicado por 70% de los encuestados. Esto lo convierte en el presidente brasileño más impopular desde que el paÃs retornó a la democracia en 1985. Apenas 3% lo evalúan como bueno y otro 14% afirma que su gestión es apenas “regular”. También llama la atención la performance de Geraldo Alckmin del PSDB. Con 7% de las preferencias, es el peor Ãndice que registra esa agrupación desde 1994. El guarismo es solo comparable al que tuvo, por su partido, Mario Covas quien en 1989 apenas cosechó 5%.