El lunes será culminante en la vida de Cristina Fernández

Está sospechada como jefa de una asociación ilícita durante su gestión como presidente. Ya son varios los empresarios arrepentidos que confirmaron los aportes; según Centeno, ella participaba “en jogging” en Olivos, cuando se entregaban algunos de los bolsos. 

“Cuando Néstor Kirchner estaba vivo íbamos muy seguido. Algunas veces por trabajo, pero otras para entregar bolsos con plata hasta tres veces por semana. Cuando se muere Kirchner las recaudaciones se empiezan a hacer una vez por semana”.

Nicolás Diana reveló en Clarín parte de lo que el chofer autor de los cuadernos dejó revelado, de lo que pasaba cuando transportaba a Roberto Baratta a Olivos con los bolsos de la recaudación. Baratta le entregara a Kirchner y a su secretario privado Daniel Muñoz bolsos con dinero en la Quinta de Olivos, la ex presidenta se sumaba a esas reuniones “vestida de jogging”. “Se la veía a ella (por Cristina) en jogging que cruzaba desde la casa donde vivía hacia el chalet donde habían dejado el dinero”.

El fallecido ex secretario privado de Néstor llegó a invertir a través de empresas off shore familiares unos 70 millones de dólares en departamentos de lujo en Miami y Nueva York. ¿Dejó grabado un video admitiendo que era testaferro del matrimonio “K” y que no inculpen a su viuda por enriquecimiento?

Las “fotocopias” de los cuadernos ya no son excusas. La causa de las coimas “K” ya tiene seis arrepentidos: el chofer Centeno y al menos cinco empresarios que vienen confirmando los hechos con mayor o menor causa y cuantía. Especulan; no es lo mismo la exacción, en la que el culpable es fundamentalmente el funcionario público, que el cohecho o coima en el que los empresarios quedan más comprometidos frente al Código Penal.

Los empresarios arrepentidos hasta aquí son Ángelo Calcaterra y Javier Sánchez Caballero (Iecsa), Juan Carlos De Goycochea (Isolux), Héctor Zabaleta (Techint) y Armando Loson (Albanesi).

Claudio Bonadio va por la “asociación ilícita” con Néstor y Cristina como jefes; naturalmente el fallecido ex presidente deja a su viuda con todo el peso de la carga; el esquema de extorsión y recaudación que se repitió por años se está verificando poco a poco en el expediente. No es menor que De Goycohechea no haya hablado de “aportes a la campaña” sino de coimas para que el gobierno les pague los certificados de obras.

El ex directivo de la constructora española se habría “convencido” de ser imputado colaborador en la causa, luego de ver varios videos que están en manos de la Justicia y en los que se lo ve llevando bolsos en los lugares descriptos por el chofer de Baratta.

Detrás de él siguieron varios empresarios. A excepción de Juan Carlos Lascurain (ex titular de la UIA) y Gerardo Ferreyra, el hombre que alguna vez estuvo detenido junto a Carlos Zannini y que con los años se convirtió en privilegiado empresario “K” de la obra pública vinculada a la electricidad y de medios de comunicación.

Pero Ferreyra también tiene un problema; su segundo, Jorge Neyra, también detenido, no tiene las mismas lealtades que su jefe. Si rompe la omertá y colabora con Bonadio, el titular de Electroingeniería agravaría su cuadro.

El Club de la obra pública

Carlos Wagner intentaba hoy sumarse al listado de empresarios admitidos bajo la figura de “imputado colaborador”. El titular de la constructora Esuco fue presidente de la Cámara de la Construcción; en la hipótesis de la asociación ilícita llegó a ese lugar con ayuda kirchnerista.

Wagner ocupó el rol de presidente del “club de la obra pública”, con responsabilidades superiores a sus pares a la hora de organizar los pagos al gobierno. La semana pasada los abogados del empresario llevaron una propuesta de arrepentimiento; Bonadio la rechazó porque aportaba lo que sus pares ya habrían dicho. El detenido directivo prometió aportar más, en su intención de seguir la causa en libertad.

Techint

El juez Claudio Bonadio imputó y citó a declaración indagatoria en la causa de los cuadernos de las coimas a Luis Betnaza, director institucional corporativo del Grupo Techint, que se presentó en Comodoro Py. El histórico ejecutivo se había presentado a declarar en forma voluntaria, luego de que Héctor Zabaleta -otro directivo de la empresa- se convirtiera en arrepentido y obtuviera la excarcelación como “imputado colaborador”. El magistrado consideró que su importante rol en la compañía ameritaba citarlo como imputado y no como testigo.

Roggio

Benito Roggio ya declaró como imputado en la causa AySA (caso Odebrecht) y negó los cargos o pagos a Baratta. Pese a que aparece una sola vez mencionado en los cuadernos, su citación se definió en simultáneo a la difusión del escrito que presentó al juez Sebastián Casanello. El directivo deberá volver a presentarse ante el juzgado el martes próximo, esta vez como imputado. La empresa no confirmó ni descartó si será “arrepentido” pero aclaró que “está en el ánimo del ingeniero colaborar al máximo con el proceso”.