Otros sospechosos que aparecieron muertos en la cárcel

Uno fue en 2004, Miguel Ángel Lencina secuestró a Fernanda Aguirre y apareció muerto por ahorcamiento en el patio de la comisaría. En 2012 José Carlos Carrizo, acusado de matar a su hija y su esposa, también fue encontrado colgado.

El 7 de agosto de 2004 un caso de similares características al de Perez se dio en Entre Ríos. El violador y homicida Miguel Angel Lencina, principal sospechoso del irresuelto secuestro de la adolescente Fernanda Aguirre, apareció muerto, supuestamente por ahorcamiento, en el interior de la celda que ocupaba dentro de la comisaría Quinta de la capital de Entre Ríos. El cadáver de Lencina, de 34 años y padre de 16 hijos, fue hallado por policías aquel día a las 8 y pendía de un trozo de frazada en torno a su cuello a modo de lazo, que en el extremo estaba atado a la reja de la ventana del calabozo que da al patio, aseguró el jefe de la Policía provincial, comisario mayor Ernesto Geuna.

Condenado a 20 años de cárcel que purgaba en el penal de Concepción del Uruguay por doble homicidio y violación, en 1994, Lencina gozaba, sin embargo, de salidas laborales que le habían otorgado los jueces de Ejecución Penal, Miguel Retamoso y Daniel Malatesta, en base a informes favorables del Servicio Penitenciario provincial. Lencina era el principal acusado del secuestro de la menor desaparecida el 25 de julio en el vecino pueblo San Benito, cuando iba a hacer un mandado. El viernes 30, la policía lo detuvo junto con su mujer, Mirta Chavez, ambos residentes allí.
su tío le habría dicho un "piropo" con frases obscenas a Fernanda y ésta reaccionó con un gesto grosero, pero cuando ella volvió a pasar por el lugar, el hombre la secuestró con intenciones de obtener una suma de dinero de la familia. Y le entregó 10 pesos a él para que se retire de allí sin decir nada.

¿Agobiado por las pruebas?

Al dar detalles del confuso hecho en la comisaría, Geuna dijo que Lencina "se suicidó agobiado por las pruebas en su contra", pero cuando le preguntaron si "ponía las manos en el fuego" por los policías que debían custodiar al preso, el comisario afirmó que recibió "expresas directivas del doctor (Jorge) Busti", el gobernador de la provincia, de "entregar las actuaciones al juzgado federal". "Nosotros no queremos tener ninguna clase de vinculación con la investigación del hecho", que quedará en manos de los peritos de la Gendarmería Nacional, según fuentes de la pesquisa. Según Geuna, el detenido "cortó la frazada" tomando de ella una franja de "unos doce centímetros", y señaló que no necesitó ningún elemento cortante para ello por la frágil textura de la manta.

En 2012 un caso que conmovió a Victoria

José Carlos Carrizo, el hombre acusado de asesinar a su hija y a su esposa el 4 de diciembre de 2011 en la ciudad entrerriana de Victoria, fue hallado muerto el 9 de mayo de 2011 ahorcado en su celda. Había sido detenido días antes de su muerte en una feria de trueques de la zona sudoeste de Rosario. Dos semanas antes, el Ministerio de Justicia de Entre Ríos había ofreciedo una recompensa de 100 mil pesos por datos que llevaran a su captura. Trasladado a Victoria luego de su detención, en aquel entonces compareció ante el juez de Instrucción José Alejandro Calleja, pero nada dijo sobre los asesinatos de Gisela Lanieri, su pareja de 25 años, y de su hija Valeria, de 6.

La muerte de Carrizo abrió heridas en las dos familias hermanadas por la desgracia. "¿Qué es eso de que se suicidó? ¿Con una remera? ¿De dónde la colgó? Si la celda mide dos metros de alto y no hay ningún lugar para que se pueda colgar. Van a pagar por esto. Ni siquiera me dejaron entrar a la cárcel a verlo, ni a mí que soy su madre", dijo María Elida Hernández, la madre de Carrizo.