Se cumplen 35 años de la entrega del informe de la CONADEP

En septiembre de 1984 la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas daba a conocer su informe final sobre los crímenes cometidos durante la dictadura. Graciela Fernández Meijide recordó el proceso de creación del trabajo.

Pasaron 35 años de aquel 20 de septiembre de 1984 cuando el presidente Raúl Alfonsín recibía en la Casa de Gobierno el informe final de la CONADEP sobre la desaparición de personas. En nombre del poder Ejecutivo, destacaba la necesidad de conocer la verdad como base de la futura “unidad” y “reconciliación” nacional. El informe, titulado Nunca Más, representaba según Alfonsín un “aporte fundamental para que, de aquí en adelante, los argentinos sepamos cabalmente, por lo menos, cuál es el camino que jamás deberemos transitar en el futuro. Para que nunca más el odio, para que nunca más la violencia perturbe, conmueva y degrade a la sociedad argentina”.

Si bien las cúpulas de las FF.AA. habían rechazado la creación de la CONADEP, su existencia desde fines de 1983 respondía a las aspiraciones del gobierno de Alfonsín de dar por terminado el tema de la violación de los derechos humanos con el menor costo posible para la institución militar y las fuerzas de seguridad. “Unidad” y “reconciliación” nacional no podían tener otro significado. La CONADEP, integrada por personalidades destacadas de la cultura como el escritor Ernesto Sábato, su presidente, la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú, Graciela Fernández Meijide (madre de un desaparecido y miembro de la APDH), el médico René Favaloro, religiosos de todo los cultos como Jaime De Nevares y el rabino Marshall Meyer, respondía a esta política. La Comisión representaba un intento de desmovilizar a los sectores que junto con los familiares de los desaparecidos y los organismos de derechos humanos reclamaban juicio y castigo.

Graciela Fernandez Meijide, integrante de aquella CONADEP, explicó que "fue como un parto. Trabajamos durante nueve meses antes de entregar el informe. Pensábamos que iban a ser seis meses pero la cantidad de denuncias hizo que el trabajo se expandiera. En esos momentos empezamos a tomar dimensión de lo ocurrido. Había denuncias de personas que buscaban a sus familiares pero también algo muy importante fueron las declaraciones de las personas que fueron detenidas y luego liberadas por alguna razón. En algunos casos ni sabían que habían sido secuestrados ni ellos y tampoco sabían que pasaba con sus compañeros". Estas personas fueron de gran importancia por su coraje a la hora de denunciar con nombre y apellido. Más allá que estábamos en democracia todavía eran tiempos de mucho autoritarismo escondido".

Con respecto a la cantidad de casos que existieron la profesora dijo "eso nunca se va a saber con exactitud" y siguió: "Sólo ellos saben cuantas personas fueron secuestradas ya que nunca entregaron una lista y mucho menos aportaron datos para saber la verdad luego de estar detenidos. Personalmente, puedo decir que en la asamblea en esos momentos teníamos 5 mil denuncias corroboradas. Al terminar el informe de la CONADEP ese número se duplicó con casos tanto en el país como testimonios de personas que estaban afuera". Más allá del número lo que es importante destacar es que hay que respetar por la identidad de cada persona. Su única existencia son las fichas donde estaban sus nombres o sus cadáveres en el caso que los encuentren".

Fuente: LT10/SFA