El terreno está despejado en la provincia de Córdoba para que la UCR defina su candidato a gobernador sin necesidad de ir a internas con el PRO luego de que Héctor Coneja Baldassi, referente del espacio amarillo, decline su postulación.
El radicalismo cuenta dos nombres de peso para liderar la provincia: uno es el actual intendente de la capital provincial, Ramón Mestre; otro, es el diputado nacional Mario Negri. Para la Casa Rosada, el postulante debe estar definido lo antes posible y, según fuentes del Gobierno, Marcos Peña ya tomó contacto con Alfredo Cornejo, presidente de la UCR, para que elija al candidato.
El funcionario coordinador, apoyado por las encuestas y por la relación que mantiene, ya eligió a Negri, una decisión que también está basada en que Mestre nunca generó confianza en Jefatura y tampoco en Mauricio Macri. Esto se debe a que el intendente siempre bregó porque el partido de boinas blancas posea mayor protagonismo dentro de Cambiemos: “Las coaliciones se hacen en un marco donde todos deben ser escuchados. Nosotros tenemos propuestas, ideas y representación territorial, cosa que no todos los integrantes de Cambiemos tienen”, aseveró en una entrevista.
“El radicalismo está para más y tiene que ser consultado en mayor profundidad. Hay muchos temas de los que nos enteramos tarde, y si bien en el Congreso de la Nación tenemos un bloque muy grande, tanto en Diputados como en Senadores, no es precisamente lo que estábamos esperando o buscando”, añadió Mestre.
Asimismo, su entorno minimiza la apuesta de la Casa Rosada y asegura que Cornejo no tomará partido ya que “el comité nacional del radicalismo no tiene injerencia en la provincia. Somos autónomos”.
