Se trata de vecinos y vecinas que habitaban viviendas fuera del anillo de defensa y que se anegaban con cada crecida del Salado. Las casas fueron construidas mediante el trabajo conjunto entre el Gobierno de la Ciudad y Nación. Los flamantes hogares cuentan con todos los servicios y significan una solución definitiva a un problema histórico en el noroeste de la Ciudad. “De esta manera se concreta un sueño para estas familias y será para ellas un nuevo comienzo”, dijo al intendente José Corral al referirse al traslado.
Con la coordinación de los equipos de la secretarÃa de Desarrollo Social y la Agencia Santa Fe Hábitat del Gobierno de la Ciudad, el sábado se concretó el traslado definitivo de 21 familias desde las precarias viviendas que habitaban en La Vieja Tablada, fuera del anillo de defensa, a sus nuevos hogares, en Barrio Jesuitas. Las casas construidas allà a través del trabajo conjunto del municipio y el Gobierno Nacional, están equipadas con todos los servicios y cuentan con todas las condiciones necesarias para una vida digna.
Las personas reubicadas vivÃan en zona vulnerable y con cada crecida del rÃo Salado, sufrÃan inconvenientes vinculadas a ese tipo de circunstancias. Cuando sucedió la última creciente de magnitud, en 2016, se proyectó esta solución habitacional definitiva, que este fin de semana se comenzó a concretar.
El intendente José Corral se refirió al traslado y dijo que es producto de “estar cerca de los vecinos y vecinas. Sabemos que son momentos de dificultades, pero nos venimos preparando para superarlas y salir todavÃa mejor parados para las próximas situaciones de riesgo”. Recordó que cuando les comunicó el proyecto a los vecinos hace dos años, “algunos nos miraban con desconfianza, dudando de que se pudiera lograr este cambio. Pero en esta nueva crecida del Salado alcanzamos el objetivo y concretamos este sueño que es desde ahora para ellos una realidad y un nuevo comienzo”.
“Desde hace mucho tiempo venimos conversando con las familias porque nos preparamos con antelación. El Salado creció, ahora está bajando, pero la situación de riesgo potencial nos obliga a dejar este lugar. Hoy entonces podemos confirmar esta gran noticia y es que todas estas personas van a ir a una casa definitiva en un lugar seguro”, afirmó el Intendente.
La reubicación de las familias es parte de un plan presentado por José Corral ante el Gobierno nacional a principios de 2016, cuando Santa Fe atravesaba una emergencia hÃdrica por la crecida de los rÃos Salado y Paraná, como asà también por las lluvias. Al respecto, recordó que “esto es posible gracias a que en la crecida anterior, en 2016 y a partir del diálogo con el gobierno nacional le dijimos al presidente que querÃamos comenzar a construir casas en Santa Fe para que en la próxima inundación estas familias ya no estén más en un lugar expuesto”.
Las familias trasladadas vivieron durante años en construcciones informales, sin los servicios. “Nos contaban algunas de las familias que debÃan estar llevando el agua todo el dÃa en bidones y baldes. Tampoco tenÃan la propiedad de la tierra en la que vivÃan, porque no se pueden regularizar estos lugares que están fuera del anillo de defensa. Ahora, en sus casas de Jesuitas tienen agua potable, con cunetas, con desagües, y con el tÃtulo de propiedad. Serán sus casas definitivas y es un motivo de profunda alegrÃa para todos”, concluyó el Intendente.
Las viviendas construidas en barrio Jesuitas se articulan en un proyecto integral que es financiado por Nación y ejecutado por el Municipio. Ese plan incluye a barrio Nueva Esperanza Este, donde se construyeron viviendas y se reubicó a 60 familias.