Jair Bolsonaro frena un aumento del diesel y Petrobras se desploma en la Bolsa

La petrolera estatal había anunciado una suba de 5,7% en el precio. Pero dio marcha atrás por pedido del presidente.

En medio de una fuerte polémica por la supuesta “injerencia” del gobierno brasileño en las decisiones de Petrobras, las acciones de la petrolera estatal brasileña se desplomaron este viernes en la Bolsa de San Pablo después de que el presidente del país, Jair Bolsonaro,vetara el aumento del precio del diesel en las refinerías, como estaba previsto por parte de la compañía.

Los títulos ordinarios de Petrobras llegaron a caer un 8,76% y los preferenciales retrocedieron 8,36%, lastrando el índice Ibovespa de los principales valores, que cerró con una caída del 1,98%.

El jueves, Petrobras había anunciado un aumento del 5,74% del precio del diesel en las refinerías a partir de ayer. Pero horas después, tras la presión de Bolsonaro,la compañía revirtió la decisión y comunicó que desistía del incremento. Y explicó, en un comunicado, que mantiene el precio porque “hay margen” para postergar la suba “por algunos días”.

El mandatario brasileño admitió que se comunicó con el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, para pedirle que repensara la decisión de aumentar el precio del diesel.


“Yo llamé al presidente (de Petrobras). Sí. Me sorprendí con el reajuste del 5,7%. No voy a ser intervencionista. No voy a practicar la política que hicimos en el pasado, pero quiero ver los números de Petrobras”, manifestó Bolsonaro durante una visita a Macapá, capital del amazónico estrado de Amapá.

“Si me convencen, todo bien, si no me convencen, todo bien, No es la respuesta adecuada para ustedes, no soy economista, ya lo dije. Quien entendía de economía hundió al país, ¿está bien? Los expertos hundieron a Brasil”, se quejó el mandatario, según citaron los diarios brasileños.

El presidente admitió su preocupación por la reacción de los camioneros, que en mayo del año pasado lanzaron una huelga con bloqueos en rutas de todo que paralizó el país y puso en jaque el abastecimiento de alimentos y combustibles, tras un aumento del diesel.


“Estoy preocupado con el transporte de cargas, con los camioneros. Son personas que hacen el transporte de cargas, de riquezas, de norte a sur, este y oeste, y tiene que ser tratado con el mayor cariño y consideración”, dijo Bolsonaro, según citó el sitio Globo.com. “Nosotros queremos un reajuste, un precio justo para el diesel”, agregó.

“Sabemos que Petrobras no es mía, es del pueblo brasileño. Y quiero conversar con ellos sobre la política de precios, cuánto cuesta el barril de petróleo extraído en Brasil, cuánto cuesta afuera”, detalló el jefe de Estado. Según el diario Valor Económico, el presidente convocó a funcionarios de la petrolera para hablar el martes sobre la política de precios.

El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourão, por su parte, dijo en una entrevista a la radio CBN que tiene “absoluta certeza” de que Bolsonaro no va a intervenir en la política de precios de Petrobras y que “no va a practicar la misma política de la ex presidenta Dilma (Rousseff) en relación a los precios de los combustibles y la energía”.

“Creo que es un hecho aislado, justamente por el momento que estamos viviendo. Pienso que el presidente está buscando la mejor solución” para resolver el tema, señaló Mourao.


Los mercados interpretaron la presión del gobierno como una injerencia a la independencia de Petrobras, que en 2018 obtuvo un beneficio neto de 25.779 millones de reales (unos 6.915 millones de dólares), frente a las pérdidas de 446 millones de reales (unos 120 millones de dólares) de 2017, tras la grave crisis por el mayor escándalo de corrupción en la historia del país, que reveló la existencia de sobornos millonarios pagados por grandes constructoras a políticos y partidos para obtener contratos en la compañía.

El equipo económico liberal de Bolsonaro, que asumió en enero, identifica las intervenciones estatales, con sus subsidios, con los años de gestión del Partido de los Trabajadores (PT), de 2003 a 2016. Expertos citados por la agencia de informaciones financieras Bloomberg mencionaron en particular el riesgo de esas intervenciones en los proyectos de Petrobras de desprenderse de sus refinerías.

La estrategia de reconstrucción de la compañía incluyó la venta de numerosos activos, con la voluntad de centrarse en sus actividades tradicionales, de producción de petróleo, con desarrollo en la extracción de petróleo bajo las camadas marinas de agua profunda (presal).