Partido de las FARC en Colombia exige liberación de Jesús Santrich

Así se manifestó el legislador del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC)Benedicto González, quien subrayó que mantener preso a Santrich es tener prisionero el Acuerdo Final y la paz misma.

Al cumplirse hoy 13 meses del encarcelamiento del dirigente de las FARC Jesús Santrich, congresistas de ese partido político exigieron su liberación como un gesto esperanzador para la paz de Colombia.

Así se manifestó el legislador del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC)Benedicto González, quien subrayó que mantener preso a Santrich es tener prisionero el Acuerdo Final y la paz misma.

Subrayó González que ha sido exagerado el encierro de Santrich, pese a que nunca se han presentado las pruebas en su contra que decían poseer Estados Unidos y la Fiscalía General de la Nación.

Opinó el legislador que es evidente el montaje judicial fabricado contra Santrich, quien, remarcó, debe ser liberado para que pueda posesionarse en su curul en el Congreso de la República, a la que tiene derecho por el departamento Atlántico.

Ayer Santrich denunció desde la cárcel carecer de las requeridas garantías y del debido proceso y dijo que lo mantienen incomunicado en una celda de confinamiento.

'He agotado los mecanismos verbales y escritos, tanto informales como judiciales, para que se me permita el ingreso de ayuda técnica que me haga posible conocer los informes y expedientes en ejercicio del derecho al debido proceso', expresó a través de una carta fechada el día anterior.

Agregó el excomandante guerrillero que 'aunque ya existe orden judicial favorable, ese ingreso no se ha hecho efectivo', demostrándose que el 'desacato institucional es evidente e inexplicable.'

En la misiva, el exnegociador del proceso de paz dio a conocer también que ha agotado todos los mecanismos para poder comunicarse con su médico de confianza, sin que se le haya dado respuesta.

‏ El 9 de abril de 2018 la fiscalía local detuvo a Santrich a pedido de la justicia estadounidense que lo acusa de narcotráfico y solicita su extradición.

El hecho ha sido catalogado por el partido FARC como uno de los principales golpes contra el Acuerdo de Paz, dirigido a minar la confianza de los excombatientes y a enlodar el mayor logro político de Colombia en el último medio siglo, tras cinco años de intensa e histórica negociación.