A 25 años, continúa el misterio: la historia detrás del doping a Maradona

“Cuando vi que la rubia se lo llevaba, pensé que algo raro pasaba”, comentó Alfio Basile. Aquella jornada en la cual Argentina venció a Nigeria 2 a 1, por la segunda fecha del Mundial de Estados Unidos 1994, sería la última de Diego Armando Maradona con la celeste y blanca. El sueño de la tercera copa del mundo se vio truncado de manera fulminante debido a un doping positivo por efedrina, del cual aún llueven las sospechas.

Ellen Sue Carpenter, la enfermera que llevó a Diego de la mano al vestuario para realizar el control antidoping, está envuelta aún en la actualidad por la sospecha que engloba el haber ingresado al campo aquella tarde. En ningún encuentro de la Copa Mundial de la FIFA, tanto antes como después de este fatídico suceso para el “Diez”; ingresa al campo el personal médico ajeno a los equipos.

Sergio Vásquez y Diego Armando Maradona habían sido los elegidos para el doping. Cada frasco, contenía un número cifrado, lo que imposibilitaba, saber al instante cualquier tipo de información. “Hay un positivo”, le comunicaron al técnico de la selección en ese momento: como Vasquez estaba lesionado, fue el blanco de las indagatorias.
No hubo defensa: “Me cortaron las piernas”

Ante la negativa, se supo lo peor: Diego enfrentaba una dura sanción que finalmente se concretó: abandonaría la Copa del Mundo. No hubo tiempo para preparar una posible defensa (hubo un caso por efedrina con sanción de un partido en México 1986: el del español Calderé), ya que la amenaza de FIFA consistió en retirar al equipo de la competencia, en caso de que Diego Armando Maradona siga formando parte del plantel. Tiempo después, Diego inmortalizó la frase días después del suceso: “créeme que me cortaron las piernas”, haciendo alusión a la desilusión que le provocó esta sanción.

Lo demás es historia conocida: Argentina caería ante Bulgaria por 2 a 0 en la última jornada de la fase de grupos; y luego por los Octavos de Final, quedaría eliminada tras perder con Rumania por 3 a 2. Un triste final para un equipo que mostraba otra impronta, siendo serio candidato al título con Diego en cancha.
Posibles represalias

Un manto de dudas envolvió a los dirigentes de la FIFA en aquel entonces. Diego siempre criticó a aquella cúpula, debido a los premios, y horarios inhumanos en los cuales debían desempeñarse. Las dudas siempre estarán, de que algún dirigente, tras este incidente, le haya enviado todo el peso del reglamento. Un triste final, para el futbolista más laureado de nuestra historia.

Fuente: ASF