Rusia prepara su propia versión de Chernobyl

La miniserie que cuenta la historia de la tragedia nuclear ocurrida en 1986 en la ciudad Rusa está en boca de todos, y desde el gobierno ruso buscarán contar "su verdad".

Luego de que finalizara "Game of Thrones", la apuesta fuerte de HBO es "Chernobyl", una miniserie que cuenta la polémica en torno al peor accidente nuclear de la historia. La serie ha tenido gran recepción en el público, pero despertó opiniones encontradas en la vereda del gobierno ruso.

Según publicó la BBC, tras el éxito de esta serie producida por los canales HBO y Sky, la televisión estatal rusa anunció que está trabajando en su propia serie sobre lo sucedido. Esta se basará en los hechos históricos y mostrará cómo la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) estuvo involucrada en el desastre.

El director de la serie, Aleksey Muradov, afirmó que mostrará "lo que realmente sucedió en ese entonces". Lo hizo en una entrevista con Komsomolskaya Pravda, el diario más leído de Rusia, donde aseguró que su versión del programa "propone una visión alternativa sobre la tragedia de Prípiat".

"Hay una teoría de que los estadounidenses se infiltraron en la central nuclear de Chernobyl", dijo. "Muchos historiadores no descartan la posibilidad de que el día de la explosión, un agente de los servicios de inteligencia del enemigo estuviera trabajando en la estación".

La revista estadounidense Hollywood Reporter informa que el Ministerio de Cultura ruso contribuyó con 30 millones de rublos (US$463.000) para la producción televisiva.

¿Qué opina Rusia de la serie Chernóbil de HBO? Según Sarah Rainsford, corresponsal de la BBC en Moscú, hubo muchos elogios en Rusia por la autenticidad de Chernobyl.

El diario Izvestia la calificó como el retrato más "realista" de la época, comparado con la mayoría de las películas rusas. También se resaltó la manera en que la serie transmitió el heroísmo de la gente común.

Muchos han estado compartiendo sus propias historias de Chernobyl en las redes sociales y "los rusos más jóvenes las escuchan por primera vez", contó Rainsford.

Gracias por "devolvernos nuestra historia", escribió un usuario de Twitter.

Pero también hubo críticas. "Un columnista afirmó que el programa era un complot para socavar la agencia atómica actual de Rusia. Otros lo llamaron 'propaganda' estadounidense encaminada a ensuciar la imagen de la URSS y exagerar la insensibilidad de la respuesta soviética", escribió Rainsford.

El desastre de Kyshtym, el accidente nuclear previo a Chernobyl que la URSS mantuvo en secreto durante dos décadas
"Lo que nadie discute es que la gente está hablando de esto", agregó.

De hecho, el programa no logró la popularidad deseada en la televisión estatal rusa y los diarios sensacionalistas del país.

"Si los anglosajones filman algo sobre los rusos, definitivamente no corresponderá a la verdad", dijo el columnista Anatoly Wasserman, al hablar en el canal de televisión por internet Teleprogramma.

Komsomolskaya Pravda publicó varios artículos negativos sobre la miniserie, entre ellos uno sobre la teoría de la conspiración que afirma que fue producido por los competidores de Rosatom, la compañía nuclear estatal de Rusia, para arruinar la reputación del país como una potencia nuclear.


Pero los críticos en los medios de comunicación independientes elogiaron al guionista de la serie, Craig Mazin, por su minuciosa atención en los detalles.

"El respeto y la meticulosidad que los creadores del programa pusieron a su trabajo es impresionante", opinó en el sitio independiente de noticias ruso MeduzaSlava Malamud, periodista estadounidense que creció durante la era soviética en lo que hoy es Moldavia.

Al final, como concluye un analista, la razón principal de la reacción tras ver la serie es probablemente un sentimiento de vergüenza por ser Estados Unidos el que contó la historia de Chernobyl y no la propia Rusia.

Para el Kremlin la historia es un tema altamente sensible. Los medios oficiales tienden en la actualidad a mostrar una visión limpia e idealizada de la URSS y retratan a la Rusia de Putin como su heredera espiritual.


FUENTE: BBC