El curioso giro de Jaime Durán Barba: "Alberto Fernández es un buen candidato"

En su columna de los domingos en Perfil, el consultor ecuatoriano abrió la puerta a una transición: "Es indispensable que pasadas las elecciones y gane quien gane, Mauricio Macri y Alberto Fernández, conversen y trabajen juntos".

El consultor de Cambiemos Jaime Durán Barba realizó un curioso giro en su discurso en su columna habitual de los domingos en Perfil.

"Alberto Fernández es un buen candidato que no supimos interpretar", admite Durán Barba y agrega que es "indispensable que pasadas las elecciones y gane quien gane, Mauricio Macri y Alberto Fernández, conversen y trabajen juntos".

El gurú ecuatoriano, que apostó hasta hace poco por la polarización, hace un llamado explícito a una democracia rasa, donde los políticos pueden dialogar y, en caso de una transición, llegar a acuerdos para hacer esta de la mejor manera posible.

Además, Durán Barba, se despega de su histórica enemiga Elisa Carrió, quien a pocos días de las PASO, se refirió a la posibilidad de "fraude". El gurú la califica como un "personaje marginal mientras los políticos republicanos aceptan que han perdido y que deben trabajar para tratar de volver al poder en el futuro".

Sobre la posible transición. "Si pensamos en una Argentina que se proyecte hacia el futuro, es indispensable que, pasadas las elecciones y gane quien gane, Mauricio Macri y Alberto Fernández conversen y trabajen juntos por el futuro del país, tanto en la política interna como en el ámbito internacional", dice en su columna donde además explica que "la alternancia es indispensable para que exista democracia: nadie puede perennizarse en el poder invocando ninguna causa".

"Muchos políticos tienen una visión apocalíptica de la vida y creen que la vida empieza y termina con ellos. Eso no es democrático", escribe y asegura que "en esta columna defendí siempre que el kirchnerismo era una realidad que no se podía destruir con persecuciones de ningún tipo".

"Mi insistencia sobre la vigencia del kirchnerismo fue interpretada por algunos como un deseo de polarizar con Cristina para que Mauricio Macri ganara las elecciones. Eso nunca fue así. Era obvio que la mejor candidata que aparecía en la oposición era la más temible. Simplemente fue el reconocimiento de una realidad que las urnas confirmaron plenamente, ampliada por Alberto Fernández, un buen candidato al que no supimos interpretar", asegura.

Lo curioso es que su posición actual y el llamado al diálogo contrastan con lo que escribió del peronismo tan solo unos meses atrás. En febrero, en la columna "Cristina, Maduro y el autoritarismo", emparentaba a la ex Presidenta con el líder venezolano y hablaba de ellos como los dirigentes "que odian la libertad de expresión y a quienes piensan con independencia, y que reúnen los ingredientes de una personalidad autoritaria: machistas, antisemitas, misóginos, homofóbicos y mesiánicos>".

"Las que cometen los asesinatos masivos en Venezuela son guardias revolucionarias paramilitares. Si Cristina gana las elecciones, cambia la Constitución, como anuncia, y arma a los barras bravas, a su Vatayón Militante de presos comunes, a los motochorros y a grupos de narcotraficantes para que maten a sus opositores tendríamos una guardia semejante", aseguraba el ecuatoriano.

También advertía que "si radicaliza su posición revolucionaria podría participar directamente del negocio del narcotráfico como lo hace la cúpula militar venezolana, apresar a los jueces que combaten el delito como anunció uno de sus voceros y dictar una amnistía preventiva para todos los asesinos y narcotraficantes. Sería una iniciativa revolucionaria novedosa del garantismo al frente del Ministerio de Justicia".

Fuente: Nexofin