“Hay un intento de apropiación de la idea de que ´venimos por todo, todo me pertenece, el espacio público es mío y hago lo que yo quiero´, que después de las PASO se ha visto potenciado”, sostuvo la funcionaria nacional en relación con las protestas de trabajadores desocupados o de la economía popular reclamando la aprobación de la emergencia alimentaria.
Y añadió: “El desorden, el `hacer lo que yo quiero´ es una característica que el kirchnerismo ha planteado y repercute nuevamente en una cantidad de acciones: tomar la 9 de Julio, acampar, tomar la entrada al aeropuerto de Iguazú, generar situaciones de extrema violencia en Comodoro Rivadavia, los shoppings con esta idea de la lucha de clases, de enfrentamiento”. “Es una característica que por ahí están tratando de disimular pero es intrínseca al kirchnerismo. Es una clara provocación en el sentido de generar una acción psicológica, de miedo, de decir ´acá estamos nosotros, les copamos el lugar´”, insistió.
La ministra explicó que el Gobierno nacional decidió “no entrar en la provocación, que puede ser llevada a que esto genere un contagio”. “Si la acción es de provocación, hay que tener un cuidado especial. Hay que tener cuidado frente al intento de prender una chispa que luego sea la excusa para generar un disturbio mayor”, agregó.
En cuanto al reclamo puntual de la emergencia alimentaria, la ministra coincidió con recientes declaraciones del secretario de Cultura Pablo Avellutto, afirmando que es un reclamo que tiene “un objetivo político”. Y detalló: “Tiene como objetivo querer decir que este Gobierno ha dejado a sectores sin alimentación, cosa que es un objetivo político. La ley ya está votada. Votar una ley sobre una ley existente tiene como objetivo querer poner el tema en el centro del debate, quieren poner al Gobierno como un Gobierno hambreador. Si se quiere votar ley sobre ley es porque hay un objetivo distinto”.
Respecto de la acuciante situación social de los sectores más vulnerables del país, agravada luego de la fuerte devaluación post electoral, consideró: “En la Argentina hay gente que pasa necesidades. Si pasan hambre, tienen comedores y una cantidad de lugares donde poder ir y no pasar hambre. La Argentina tiene una red de contención”.
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