La orangutana Sandra, que desde hace 23 años permanece en cautiverio y fue considerada por la Justicia "persona no humana" y "ser sintiente", será trasladada hoy en avión a los Estados Unidos, donde luego de un perÃodo de cuarentena en Kansas será llevada a un santuario para simios en la Florida.
El animal, de 33 años de edad, será embarcado al mediodÃa rumbo a Dallas, desde donde se lo trasladará por vÃa terrestre a Kansas para cumplir con un perÃodo de cuarentena. Posteriormente será llevada a su destino final, el Center For Great Apes, un predio de 40 hectáreas ubicado en la zona rural de Wauchula, en el estado de la Florida. El centro fue fundado hace 31 años y en él residen una veintena de orangutanes de distintos orÃgenes y edades, todos ellos rescatados de circos, zoológicos o del "mascotismo".
El animal viajará acompañado por un equipo interdisciplinario conformado por su cuidador, especialistas en traslados y veterinarios. De este modo se cumplirá con la orden de la jueza Elena Liberatori, a cargo del Juzgado N° 4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, quien dispuso que las autoridades del Ecoparque (ex Zoológico porteño) realizaran los trámites administrativos, legales y sanitarios para llevar adelante el traslado, que habÃa sido dictaminado en diciembre de 2017.
En el transcurso del tratamiento del expediente judicial, la orangutana fue reconocida como "persona no humana", "sujeto de derechos" y "ser sintiente", categorÃa reconocida por el Código Civil de Francia en enero de 2015 y confirmada por la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires en junio de 2016.
En marzo de 2017 un grupo de cientÃficos que pasó dos meses observando a la orangutana en el ex Zoológico porteño, concluyó que Sandra sufrÃa una leve depresión. "El 57,48 por ciento del tiempo diurno está inactiva. El lugar donde más tiempo está es en el roquedal junto al vidrio. En las rocas se cubre y se clausura", explicó en ese momento y ante la justicia el biólogo y profesor adjunto de la Cátedra de Bienestar Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA, Héctor Ferrari. Además, el especialista enfatizó que "la clausura sensorial es un problema", y dijo que si se agravaba podÃa llegar a la automutilación y que por eso era necesario trasladarla a un lugar más amplio.
Fuente: ámbito.com