Conmovedor relato sobre el rescate del parapentista que murió en Famatina

Un instructor, compañero de Claudio Kegalj, narró cómo vivió las instancias del operativo para buscar y luego bajar de la montaña a su amigo malogrado.

Alejandro Pachocki es un parapentista e instructor de vuelo de Morón, con dilatada experiencia, que contó cómo vivió desde adentro el operativo de rescate de su colega y amigo venadense, Claudio Kegalj, a quien definió cariñosamente como "un bicho raro de esos que vuelan bien. Tenía pocos años en la actividad pero, a la vez, un crecimiento exponencial en su calidad de piloto".

Kegalj, fue hallado sin vida el lunes a primera hora de la mañana tras estar desaparecido desde el viernes a la tarde y en ocasión de un vuelo en parapente con amigos. Su cuerpo fue trasladado ayer desde Famatina y será sepultado hoy en Venado Tuerto. El viernes tuvo un accidente letal cuando impactó contra un peñasco del cual estuvo suspendido hasta su rescate.

Pachocki afirmó en su cuenta de Facebook que "una vez más nos toca lidiar con la tristeza. Escribo esto entre amigos consternados por la realidad, pero siento que la comunidad debe saber. Se mató Claudio Kegalg. Un compañero y amigo de vuelo. Un hombre centrado a la hora de establecer parámetros y protocolos. Un amante del vuelo de distancia, un compañero. Siempre muy bien preparado para irse de cross (travesía de vuelo)".

Según el instructor "su equipo incluía la posibilidad de un vivac (acampada para pasar la noche al aire libre de manera provisional), llevaba suficiente agua, su spot (instrumento que permite el seguimiento satelital y la comunicación en lugares sin cobertura de telefonía), abrigo, herramientas de supervivencia y sobre todo estudiando siempre las zonas donde haría su vuelo. Hace unos meses que me proponía un cross en Famatina por una zona no volada aún. Ese caramelo que a todos los pilotos nos gusta saborear alguna vez".

Luego contó que "después de tres días de búsqueda logramos encontrarlo, y digo ‘logramos' porque así fue. Fue un trabajo de equipo que dirigieron los bomberos de Famatina junto a la Policía y después se acopló Gendarmería, Defensa civil, baqueanos y la brigada especial de montaña del Cuerpo de Adistramiento Policial Especial (Cape) con perros. Nosotros a disposición y con gente dentro y fuera del rescate, hicimos logística, integrando pilotos a los grupos de rastrillaje, al helicóptero, a los aviones, llevamos víveres y agua". Contó que "nos proyectamos un día por delante para lo que necesitaríamos. Conseguimos drones de corto y largo alcance y paramotores. Nunca dormimos".

La búsqueda

Luego relató la secuencia de los días de rescate. "La primera noche, con tres compañeros, junto a bomberos y policías salimos a buscarlo. Establecimos algunos protocolos de rescate, entre ellos llevaban un spot para que desde la loma, único punto donde teníamos internet, y mediante una cadena de radio íbamos guiando al grupo leyendo el track e indicándoles si esa era la mejor ruta en un ambiente hostil y sin luz. Subieron por la montaña hasta que se encontraron con la cruda realidad, como dijo Sebastián Perea, el terreno es espeluznante", contó el instructor.

Durante el segundo día —prosiguió Pachocki— "llegó Gendarmeria y Defensa Civil con aviones y helicópteros, también el Cape con perros. Fueron en helicóptero los gendarmes que bajaron rastrillando y otros del Cape subían con la misma técnica. Nuestros muchachos (por los parapentistas) se acoplaron a estos grupos y aportaron el detalle de su ojo de piloto. Nadie faltó a la cita, pusieron todo para encontrarlo durante este segundo día pero tampoco sucedió".

"Continuamos cansados pero activos. Teníamos algunas certezas y muchas dudas. Al mediodía había profesionales de la búsqueda en montaña haciendo lo suyo, drones sobrevolando las profundas quebradas entre vientos de 30 kilometros y sol muy fuerte", contó el instructor acerca de la jornada de domingo y agregó que "sabíamos que cada minuto que pasaba se reducían las chances de encontrar a Claudio vivo".

Luego contó que ese día "después de las 17, cuando el helicóptero pudo despegar para entrar a buscar otra vez, lo llevaron de observador al venadense Jose Luis Sosa, su instructor. Fue él a quien desde el helicóptero de Gendarmería, excelentemente piloteado por un joven de esa fuerza, le tocó verlo durante la búsqueda. Lo vieron pero al dar la vuelta lo perdieron, estuvieron media hora buscándolo nuevamente y lo volvieron a encontrar".

Pachocki contó que "los parapentistas establecimos seis puestos de radio a lo largo de la ruta 40 para tener comunicación fundamental en Famatina donde otro grupo operaba la logística, todo esto sin intervenir a lo que los profesionales de la búsqueda disponían. No sabemos bien cómo fue pero alguien en el helicóptero lo vio moverse. Había que bajar rápidamente. El helicóptero tenía poco combustible y debía subir al personal que atendería durante la noche a Claudio y así fue. Subieron a un enfermero y alguien más para dar el primer auxilio. Lo más cerca de Claudio que se llegaba era a 300 metros en un lomo de la montaña. Al final cuando pudieron acceder a Claudio lo encontraron sin vida".

Para el parapentista de Morón "lo demás que sucedió, en cuanto a información se refiere, no resiste más análisis. Para mí fueron las ganas de que Claudio estuviera vivo. Estaban bajándolo de la montaña y su spot seguía emitiendo. También aparecieron los políticos, algunos para ayudar sinceramente y otros para sacarse la foto como siempre en este bendito país".

Finalmente el parapentista afirmó que "la tristeza nos invade por Famatina, este loco lugar que tanto queremos. Claudio seguirá en el recuerdo como el piloto que, sin dudas, hizo los mejores vuelos del lugar. Otro amigo que se va. Me voy a quedar con la mejor imagen de esto. Los detalles del accidente los tendremos cuando se perite".



Fuente: LC