En Argentina, uno de cada tres niños necesita asistir a un comedor comunitario

Irene Achenbach, voluntaria del Banco de Alimentos de Santa Fe, abogó por un “cambio de modelo mental” para atender el hambre en el mundo y en el país.

En el planeta, un tercio de la producción de alimentos se desperdicia y se tira. Al mismo tiempo, en Argentina, uno de cada tres niños necesita asistir a un comedor comunitario para alimentarse. Así lo reflejó Irene Achenbach, voluntaria del Banco de Alimentos de Santa Fe, quien por LT10 abogó por un “cambio de modelo mental” para reducir semejante brecha de desigualdad.

“Tenemos que replantearnos entre todos el derecho a la alimentación que tiene el ser humano. Los Bancos de Alimentos nos dedicamos al rescate de alimentos con valor nutricional sin valor comercial”, explicó la mujer en diálogo con el programa El Cuarto Poder.

También dio como ejemplo lo que sucede en la ciudad mendocina de Guaymallén. Allí -contó- “se tiran 10.000 kilogramos de frutas y verduras por día”.

“Hay que pasar a la acción, y esto se hace en cada hogar, haciendo compras responsables, cuidando que no se tire nada. Pareciera que somos las ONG que se dieron cuenta de este desperdicio”, expresó.

También recordó que “recién el año pasado salió la Ley Donal, que promueve que las empresas donen la mercadería que no tiene valor comercial por problema de packaging o sobreproducción y sin riesgo a juicios”.

Cambio de paradigma

Para Achenbach, es prioritario un “cambio de modelos mentales” y opinó: “Hoy tenemos que responder al paradigma del siglo XXI, trabajar sobre la equidad, sobre el derecho humano a la alimentación y el cambio climático, entre otros temas”.
Fuente: LT10