Juan Antonio Pizzi, al borde de la cornisa


Desde la salida de Edgardo Bauza como entrenador, San Lorenzo ha entrado en una turbulencia de ciclos que están llevando al equipo a una deriva futbolística total.

Pablo Guede, Diego Aguirre, Claudio Biaggio y Jorge Almirón no llegaron a completar un año al mando del 'Ciclón' en medio de mercados de pases improvisados y objetivos sin cumplir. Ahora, el tiempo de Juan Antonio Pizzi parece estar cada vez más cerca de terminar.

El campeón del Torneo Inicial 2013 regresó al club el 31 de mayo de 2019. A diferencia de sus antecesores, la dirigencia proporcionó los millones necesarios para traer jugadores de calidad como los mellizos Ángel y Óscar Romero, Lucas Menossi, los hermanos Bruno y Mauro Pittón, Santiago Vergini y los regresos de Nicolás Navarro y Ezequiel Cerutti. Sin embargo, el funcionamiento del equipo nunca llegó y se cuestionan varias de sus decisiones en los planteos tácticos de los partidos.

Comenzó la Superliga sumando puntos de manera ajustada, pero tras la derrota 2-1 con Colón en Santa Fe se hilvanaron caídas dolorosas y preocupantes como el 2-1 ante Boca, el 4-1 contra Central Córdoba, 2-0 en el clásico con Huracán y la última, 3-1 frente a Defensa y Justicia.

La actitud de plantel abatido contra el 'Halcón' de Varela desató la bronca en el Nuevo Gasómetro donde apuntaron los insultos a jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Tras la derrota, Pizzi no realizó declaraciones y presentó su renuncia en el vestuario, pero el presidente Matías Lammens decidió no aceptarla. Este jueves, el plantel se entrenará a partir de las 17:00 horas y la continuidad del entrenador se mantiene bajo un fuerte hermetismo.

San Lorenzo deberá encontrar el rumbo pensando en los promedios de la temporada que viene, ya que pierden un año de 50 puntos y la caída será abrupta a las últimas posiciones en la pelea por la permanencia.


Fuente: Marca