Caso Próvolo: condenaron a los curas Corbacho y Corradi a 45 y 42 años de prisión respectivamente

El Tribunal Penal Colegiado Nº2 de Mendoza, condenó al cura Horacio Corbacho a 45 años de prisión, en tanto que el sacerdote Nicola Corradi fue sentenciado a 42 años y el jardinero Armando Gómez Bravo a la pena de 18 años años de cárcel, los tres acusados de abusos sexuales a chicos sordos e hipoacúsicos que asistían al Instituto religioso Antonio Próvolo de la provincia de Mendoza.

Se trata de un fallo “ejemplificador” por los más de 25 casos de abuso sexual a chicos sordos e hipoacúsicos que asistían al instituto religioso de Mendoza.

La sentencia tiene lugar al cumplirse tres años desde que salieron a la luz las primeras denuncias del caso, en noviembre de 2016. En la causa declararon una veintena de niños y niñas sordos, cuando se supone que los abusos cometidos por los tres imputados habrían superado los 230 casos.

El Tribunal Penal Colegiado, integrado por Carlos Díaz, Mauricio Juan y Aníbal Crivelli, fueron los encargados de leer el fallo que atrajo la atención también de la prensa internacional.


Pedido de la Fiscalía

Durante los alegatos, la Fiscalía había pedido la pena de 45 años para los sacerdotes, mientras que los querellantes solicitaron la pena máxima de 50 años y la defensora oficial solicitó la "nulidad de todas las acusaciones" o "la absolución de los acusados".

El Caso:

Los casos de abuso en el Instituto Antonio Próvolo, situado en la localidad mendocina de Luján de Cuyo salieron a la luz en noviembre de 2016, lo que llevó a la inmediata clausura del establecimiento.

El Próvolo era una escuela gratuita para niños sordos e hipoacúsicos dirigida por la Iglesia Católica, por la que pasaron cientos de alumnos, la mayoría provenientes de familias humildes y que regresaban a sus casas los fines de semana.

Las víctimas declararon a través de cámaras Gesell, desde "insinuaciones hasta violaciones y ataques grupales", además de "encubrimiento de los vejámenes y todo tipo de maltratos sufridos durante años".

El grupo de psicólogos y psiquiatras que declararon ante el tribunal coincidieron en señalar que “los testimonios de las víctimas son coherentes y verosímiles".

Imputaciones

Los fiscales Alejandro Iturbide y Gustavo Stroppiana imputaron a Corbacho (59 años) por 16 hechos, que incluyen "abusos sexuales agravados con y sin acceso carnal y corrupción de menores" y a Corradi (83 años) por cinco hechos de "abuso sexual y corrupción de menores".

En ambos casos las acusaciones están agravadas por el "carácter de ministro de culto y por ser los encargados de la guarda de los menores de 18 años". Por su parte al jardinero Gómez, por el que la fiscalía había pedido 22 años y medio de prisión, se lo acusa de cuatro hechos de abusos sexuales.


Otros acusados

En la investigación judicial que se dividió en tres causas, hay una docena de acusados como "autores materiales, partícipes y encubridores" de distintos delitos sexuales.

Entre ellos, se encuentra la monja japonesa Kosaka Kumiko, acusada de haber participado en vejámenes en el instituto, y otra causa que involucra a la ex directora Graciela Pascual y la monja Asunción Martínez, entre otros directivos, por "omisión", investigaciones que se espera lleguen pronto a juicio.

Tras una audiencia preliminar en 2018, el ex empleado del Próvolo, Jorge Bordón, fue condenado a 10 años de prisión en un juicio abreviado tras confesar la autoría de una decena de delitos.

Por último, además de los abusos en el Próvolo de Mendoza, se están investigando hechos similares en la sede de La Plata, y anteriormente hubo denuncias en Verona, Italia, donde surgió la institución y también se apuntó al cura italiano Corradi, que tras ser sospechado en su país, fue trasladado a la Argentina.


Fuente: A24.com