Pese al esfuerzo del final, Colón no pudo ante los ecuatorianos, que terminaron imponiéndose 3-1 en Asunción bajo una intensa lluvia. Un golpe a la ilusión. La gente despidió cantando al equipo por la histórica campaña.
Un penal errado, pocas situaciones de gol y un Independiente del Valle que por momentos superó a un Colón que tuvo distintas caras en el partido.
La ilusión se desvanece entre la lluvia de una noche que no se olvidará facilmente.
Colón puso todo lo que tuvo y no le alcanzó, pero nada tiene que reprocharse, porque fue vencido por un equipo que superior y lo demostró en el campo de juego.
Allá están las casi 40.000 almas cantando "Soy del Negro", porque eso no cambiará jamás aunque tengan el corazón roto y que siguen sufriendo éste amargo sabor de la derrota, esperando comenzar un retorno que tendrá mucho silencios y mucho de reflexión.
Colón llego a la final y no estuvo sólo, porque su gente estuvo, está y seguramente estará en las buenas y las malas, porque el pueblo sabalero es así, sufrido y pasional, presente y colorido, eternamente rojinegro.
RDF.