El análisis del Módulo de Políticas Económicas del Observatorio de Políticas Públicas de la Undav considera que el conjunto de las políticas que comenzó a llevar adelante el gobierno del Frente de Todos pareciera implicar “un cambio de timón importante en relación al rumbo que se pretendía darle a la economía argentina en relación con la administración anterior”.
Sin embargo, se aclara que las medidas se aplican en forma “precautoria”, teniendo en cuenta la necesidad de alcanzar un superávit fiscal que permita una mejor posición negociadora con los acreedores externos del país. El informe considera que en términos fiscales pareciera avanzarse hacia un redireccionamiento de los gastos estatales hacia los sectores más desprotegidos, con esos recursos posiblemente saliendo de los sectores concentrados como el agro vía retenciones o los grandes propietarios, a través de los impuestos inmobiliario y a los bienes personales.
“Las medidas van dirigidas tanto a aliviar la situación de la población de menores recursos como a reactivar la demanda interna y de esta forma reimpulsar las ventas minoristas que llevan casi dos años de caídas interanuales”, destaca el informe. Y añade: “En un contexto de desplome de la demanda interna es imposible avizorar un retorno al crecimiento económico y a la generación de empleo”.
El estudio considera que entre los fondos destinados a los sectores más vulnerables, los congelamientos de tarifas y combustibles y las sumas salariales a cuenta de futuras paritarias, la inyección de dinero al mercado interno alcanza los 121.000 millones de pesos, lo que representa medio punto del PBI y un 0,74% del consumo privado.
Fuente:IP
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