Tensión mundial por el asesinato de jefe militar de Irán que se adjudicó EE.UU.

El Pentágono reconoció que el presidente Donlad Trump ordenó el ataque con misiles al aeropuerto de Bagdag, en el que murieron líderes revolucionarios, entre ellos el general Soleimani. Diferentes sectores políticos y organizaciones internacionales advierten sobre riesgo de un conflicto bélico

El general Qassen Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, y el sublíder de la coalición de milicias mayoritariamente chiitas iraquíes Unidades de Movilización Popular, Abu Mahdi al Muhandis, murieron anoche en un ataque estadounidense con misiles en el Aeropuerto Internacional de Bagdad. El líder iraní Ali Jamenei prometió "venganza contra los asesinos", mientras que Irak repudió el crimen. Ante esta situación, partidos políticos y organismos internacionales advierten sobre la posibilidad de un grave conflicto bélico.

La información fue confirmada por un portavoz de la milicia, conocida en árabe como Al Hashd al Shaabi, según reportó la cadena de televisión Al Arabiya, que agregó que en el ataque habrían muerto al menos otras siete personas, cuatro de nacionalidad iraquí y tres de nacionalidad libanesa.

El Pentágono admitió la responsabilidad estadounidense en el ataque y lo atribuyó a que "buscaba disuadir planes bélicos de Irán", cuyo líder Ali Jamenei prometió "venganza contra los asesinos", mientras que Irak repudió el crimen.

"El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región", señaló el Pentágono en un comunicado citado por medios locales.

La nota responsabiliza a Soleimani y a la Fuerza Quds "de la muerte de cientos de estadounidenses y de miembros del servicio de la coalición, y de las heridas de miles más".

"Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo", agregó el comunicado, que precisa que este golpe "tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataques iraníes".

El portavoz de la milicia chiita Ahmed al Asadi le aseguró a la cadena de televisión árabe dijo que además de Estados Unidos, Israel estuvo detrás del ataque.

Previamente, el mismo medio confirmó que las Unidades de Movilización Popular anunciaron también la muerte de su director de Relaciones Públicas, Muhamad al Jabri, en el mismo episodio.

Horas antes, el Centro de Información de Seguridad de Irak comunicó que varias personas resultaron heridas tras el impacto de tres misiles cerca del aeropuerto de Bagdad, que fue cerrado inmediatamente y se ordenó interrumpir la circulación aérea en la capital iraquí.

El comunicado de las autoridades iraquíes, acompañado de varias fotografías, agregó que los misiles cayeron cerca de la sala de carga y provocaron el incendio de dos vehículos, recogieron las agencias de noticias Europa Press y EFE.

Por su parte, la cadena de televisión Al Sumaria informó que los misiles cayeron en un campamento y que entre las personas heridas hay dos soldados.

Además, indicó que "uno de los misiles cayó cerca de un edificio perteneciente a las fuerzas de la coalición internacional".

La situación en Bagdad se agravó tras el intento de asalto a la Embajada de Estados Unidos el martes y el miércoles, que forzaron a las fuerzas de seguridad a emplear gases lacrimógenos para dispersarlas, mientras la multitud coreaba "Muerte a América".

Algunas zonas de las sede diplomática fueron incendiadas y algunos manifestantes intentaron escalar el muro del recinto.

Las protestas estaban motivadas por los bombardeos estadounidenses en Irak y Siria contra la milicia Kataib Hezbollah, a la que se acusa de estar detrás de la muerte de un ciudadano norteamericano la semana pasada en un ataque.

“Dura venganza”

El líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatollah Ali Jamenei, aseguró este viernes que quienes asesinaron al comandante de la Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), el general Qasem Soleimani, se enfrentan a una "dura venganza".

En un comunicado publicado por medios oficiales iraníes, el ayatollah Jamenei culpó a la "gente más cruel de la tierra" del asesinato del "honorable" comandante que "luchó valientemente durante años contra los males y los bandidos del mundo".

"Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque del jueves por la noche deben esperar una dura venganza", agregó el líder.

El Pentágono confirmó anoche que tropas estadounidenses ejecutaron el ataque en el aeropuerto internacional de Bagdad en el que murieron el alto mando militar iraní y el líder de las milicias chiitas Multitud Popular Abu Mahdi al Mohandes.

En su cuenta oficial de Twitter, la Multitud Popular aseguró que el vehículo que transportaba a ambos fue blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto internacional.

El general Soleimani era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y ha estado presente sobre el terreno en Siria y en Irak, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.


Por ello, Jamenei subrayó este viernes que el "mártir Soleimani es una figura internacional de la Resistencia, y todos los devotos de la Resistencia son ahora sus vengadores".

"Todos los amigos y enemigos deben saber que el camino de la yihad de la resistencia (guerra santa) continuará con doble motivación, y una victoria definitiva espera a quienes luchan en este camino", precisó Jamenei en el comunicado.

El dirigente iraní insistió en que "la desaparición de nuestro desinteresado y querido general es amarga, pero la lucha continua y el logro de la victoria final hará que la vida sea más amarga para los asesinos y criminales".

En su declaración, el líder máximo de Irán también expresó sus condolencias a la nación y a la familia del general Soleimani, y declaró tres días de duelo nacional, informó la agencia de noticias EFE.

El bombardeo selectivo ocurre después de que las tensiones aumentaran en los pasados días entre Washington y Teherán con el asalto de seguidores de la Multitud Popular a la Embajada estadounidense en Bagdad el 31 de diciembre, cuando consiguieron irrumpir y quemar una pequeña parte del complejo.

En rigor, ese asalto fue en respuesta a un ataque norteamericano contra posiciones de algunos batallones de las milicias iraquíes en el oeste de Irak el día 29, cuando según la Multitud Popular fallecieron 25 de sus hombres y más de 50 resultaron heridos.

El Pentágono aseguró en ese momento que lanzó "ataques defensivos" contra la agrupación Kataib Hezbollah, que opera bajo el paraguas de la Multitud Popular y a la que responsabiliza del lanzamiento de proyectiles y cohetes contra intereses estadounidenses en suelo iraquí.

El ministro iraní de Defensa, el general Amir Hatami, también prometió este viernes que se vengará de "todos los que están detrás del asesinato".

"Sin lugar a dudas, este crimen atroz, que es una prueba contundente de la naturaleza malvada del Gran Satanás, el arrogante Estados Unidos y su apoyo total al terrorismo en la región e Irak, será respondido de una manera aplastante", precisó el militar.

La advertencia demócrata

Los principales dirigentes demócratas, incluidos los candidatos a llegar a la Casa Blanca, criticaron hoy la decisión del presidente Donald Trump de matar al general iraní Qassen Soleimani, y advirtieron que con ello podría desencadenar una nueva guerra para Estados Unidos.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, denunció en un comunicado que la operación en la que murieron en el aeropuerto de Bagdad el general Soleimani y el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), Abu Mahdi al Muhandis, no había sido autorizada y se llevó a cabo "sin consultar al Congreso".

Pelosi sostuvo que la principal prioridad del gobierno debe ser "proteger las vidas e intereses de los estadounidenses y este ataque aéreo amenaza con provocar una escalada de violencia peligrosa".

"Estados Unidos y el mundo no pueden permitirse que las tensiones aumenten hasta el punto de no retorno", subrayó.

Agregó que "el Congreso debe ser informado inmediatamente sobre esta grave situación y sobre los siguientes pasos en consideración por parte de la Administración", incluido un eventual despliegue adicional de tropas en la región, citó la agencia de noticias Europa Press.

Por su parte, el ex vicepresidente Joe Biden, favorito para ser el candidato demócrata en las elecciones de noviembre próximo, afirmó que "Trump acaba de lanzar una barra de dinamita a un polvorín y podríamos estar al borde de un gran conflicto".

"Espero que la Administración haya pensado las consecuencias de segundo y tercer orden del camino que han tomado", confió.

A su vez, el senador Bernie Sanders destacó que "la peligrosa escalada de Trump" acerca a Estados Unidos a "otra desastrosa guerra que podría costar incontables vidas y billones de dólares".

"Trump prometió acabar las guerras interminables, pero esta acción nos pone en camino hacia otra", escribió Twitter.

Por esta misma vía se pronunció la senadora Elizabeth Warren, afirmando que aunque Soleimani es responsable de la muerte de estadounidenses, "este gesto imprudente escala la situación con Irán y aumenta la probabilidad de más muertos y un nuevo conflicto en Oriente Próximo cuando nuestra prioridad debe ser evitar otra costosa guerra".