El campeón de la Copa Libertadores 1986 con River repasó su estadía en Núñez, donde experimentó un caso positivo de sustancia prohibida y protagonizó un problema con el DT que llegó en 1987.
Siete goles en diez presentaciones marcó Ramón Centurión durante la Copa Libertadores que River ganó en 1986. Su aporte fue muy valioso pese a que no le tocó formar parte del once inicial en las finales ante América de Cali.
Tres tantos frente a Peñarol, otros tres contra Barcelona de Guayaquil y uno a Montevideo Wanderers fueron las contribuciones del delantero. "Velocidad y potencia traducidas en gol", según define a Centurión el Museo River, a través del repaso histórico.
Pese a que el recuerdo de sus goles quedó latente para quienes pudieron ver esa campaña inolvidable del Más Grande, Centurión también pasó a la eternidad por ser el primer jugador del club en sufrir un caso de doping. "No tomé nada, fui y oriné. Aún no entiendo cómo dio positivo. Igual, tengo la conciencia tranquila", le aseguró a Olé.
El 24 de agosto de 1986, River venció 3-1 a Temperley, por un partido correspondiente a la séptima fecha de la Temporada 1986/87. Sin embargo, la alegría quedó opacada cuando el control antidoping posterior arrojó un resultado positivo para Centurión.
"Fue una situación muy difícil. Mirá: vos sos Centurión, te toca el doping. Supongamos que tomaste algo, ¿vas al doping? No, porque si faltabas te daban dos partidos nomás, regla que cambió poco después", explicó el atacante nacido en Santa Fe capital.
Casi 34 años después, Centurión continúa sin saber qué pasó: "Lo único que me dijeron fue que tenía una alta cantidad de metanfetamina el día del partido. Juro que no tomé nada". Y confesó una circunstancia polémica: "Era otro jugador el designado, pero como no podía orinar, me llamaron a mí. Ese control en principio no era para mí. Yo sé que algo raro pasó".
Más allá de la tristeza e impotencia por semejante experiencia, el punta optó por el silencio. ¿Quién era el sorteado para concurrir? "No te puedo decir. Ese designado no tenía nada que ver. Todo el mundo nombra a una persona, y no es ése", expresó. Y dejó en claro que no era Norberto Alonso, señalado en aquel momento: "Nada que ver".
La sanción de un año sin jugar impidió que Centurión pudiera estar presente en los momentos de mayor gloria: la conquista de América y el título mundial. "Hasta hoy, cuando pienso, me siento mal. Yo podría haber jugado las dos finales de la Copa y la Intercontinental en Japón. Me perdí lo mejor, siento que me lo arrancaron. Yo no tomé nada…", manifestó.
En 1987, con el arribo de Carlos Timoteo Griguol, el ex-Unión se sintió incómodo: "No me tuvieron en cuenta. Había sido el goleador y no me ponían.. Eso me puso mal. Una vez le tiré la pechera en la cara a Griguol en un entrenamiento porque interpretó que había ido fuerte a una pelota". ¿Qué pasó después? "Fui a jugar a Reserva. No fue fácil ese año posterior", recordó.
FUENTE: LA PÁGINA MILLONARIA
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