A 10 años del hecho, la Justicia santafesina confirmó "responsabilidad penal" para quien en ese momento era menor de edad y estuvo implicado en el asesinato en ocasión de robo.
Se trata de José Eduardo Giménez quien es considerado culpable del crimen. Tras esta resolución ahora la fiscalÃa deberá solicitar el monto de la pena, y el juez dictar sentencia condenatoria para Giménez.
Recordemos que el imputado se encuentra cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Las Flores de nuestra ciudad.
Graciela Brondino, mamá de Marianela, consideró que "si estaban juntos en el momento del robo creo de deberÃa caberle la misma pena, que al anterior condenado, pero eso lo deberán definir los fiscales".
En ese sentido, reiteró: "Mi idea es que se deberÃa pedir lo mismo, pero esta persona era menor al momento del hecho y posiblemente esto sea un atenuante".
En cuanto al desgaste del proceso judicial, que no tiene cierre aún 10 años después, Graciela confió en que luchó mucho por no volverse "una resentida" y luchar desde el corazón para pedir justicia por su hija. "Logré transformar ese sentimiento feo y mi hija realmente se merece tener justicia porque era una joven excepcional".
EN 2019 ya fue condenado Walter Borda que al momento del hecho era mayor de edad y que recibió una pena de 20 años de prisión.
Los hechos
El hecho ocurrió el 28 de abril de 2010. Marianela murió luego de un forcejeo con dos delincuentes que intentaron asaltarla en Mitre y Pedro de Vega, MarÃa Selva. Iba en bicicleta y cuando quisieron sacarle la mochila cayó al asfalto golpeando su cabeza contra el cordón, lo que le produjo la muerte.
La lucha de su madre
Desde el asesinato de Marianela, Graciela -su madre- se puso al hombro la lucha por encontrar a los culpables y hacer justicia. Su lucha comenzó con la Asociación de Familiares de VÃctimas de la inseguridad. Militó la sanción de la ley de protección de testigos y la normativa sobre el pago de recompensas para casos especiales.
“En ese momento -que era el gobierno de (Antonio) Bonfatti- habÃa dos proyectos distintos y luchamos mucho para que los unifiquen porque ninguno querÃa resignar nada. Logramos eso justo cuando terminaba el gobierno de Bonfatti. Hubo que empezar de nuevo con el nuevo gobernador para que firmara la ley y al primer caso que le dan el pago de la recompensa es al de mi hija”, expresaba la mujer.
Graciela salió a pegar carteles por la zona donde suponÃa que estaban los asesinos. Puso avisos en las esquinas, en los postes de luz, y logró un primer triunfo: “Apareció un testigo de identidad reservada, y paralelamente una persona se presentó en mi casa y me dio algunos datos que era coincidentes”, recordó.
“Entré a investigar Facebook y encontré cosas importantes, se empezó a abrir una puerta que llegó a encontrar a estas dos personas”, apuntó.
La mujer cuestiona algunas disposiciones judiciales que ponen en situación vulnerable a los testigos. Consideró que “están protegidos pero a medias” y relató un hecho insólito: “El juez de menores, en una oportunidad, aceptó un careo propuesto por el abogado del detenido. Por eso pedà ser querellante. Me enteré de casualidad de los careos y me fui de inmediato a hablar con el ministro de justicia. Lo primero que me dijo fue 'señora, esto es un escándalo'. Le dije que sà y le pedà 'párelo”.
La fortaleza de una madre la transformó en investigadora y conoce al dedillo las leyes, producto de la lucha: “He hecho informes de 15 folios con los errores que tenÃa el expediente de Marianela, me compré una Constitución y un Código Penal, y estudiándolo he hecho presentaciones en la comisión de Diputados con las cosas que, a mi juicio, se tenÃan que cambiar. No me quedó otra, porque sino el expediente hubiera quedado archivado”, completó.
Fuente: RU
.jpg)
0 Comentarios