Aunque este martes el Gobierno provincial confirmó que se le concedería un “importante” aumento salarial a las fuerzas de la Policía Bonaerense que el lunes comenzaron a llevar adelante protestas en distintas puntos del Conurbano y del interior provincial, las manifestaciones continúan hasta el día de hoy. Reclaman una recomposición del salario del 56%, aumento de las horas adicionales que en algunos casos supera el 200%, equipamiento y derecho a la sindicalización. La situación política aparece como muy complicada y el Jefe de la Policía provincial Daniel García le presentó su renuncia a Sergio Berni, quien la rechazó, luego de haber sido rechazado como interlocutor por los efectivos movilizados.
El petitorio de 14 puntos que los voceros policiales presentaron al Gobierno policial reclama en primer lugar la garantía de que no habrá sanciones para el personal movilizado. Luego exige 56% de aumento para el subescalafón comando y subescalafón general de haber líquido, aumento del 64% para el subescalafón de administrativos, técnicos y profesionales y para el subescalafón de servicios generales sobre el haber líquido, aumento de la hora compensación de recargo de servicio a $189 y la obligatoriedad de dicha compensación y pago del servicio de policía adicional en tiempo y forma (se suele pagar con 120 días de retraso). Además piden la provisión del uniforme y equipo de trabajo, planes de vivienda, la no obligatoriedad de la obra social IOMA y refuerzo en móviles. También demandan una democratización de las fuerzas y el derecho a la sindicalización, capacitación, asistencia psicológica y el fin de medidas disciplinarias como sumarios, arrestos, desafectaciones y traslados.
Durante la noche del martes el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) se habría sumado al reclamo policial, denunciando las difíciles condiciones de trabajo en las cárceles provinciales y los bajos salarios. Ya le habrían hecho llegar un petitorio con sus exigencias al ministro de Justicia provincial, Julio Alak, en el que reclaman la convocatoria a una mesa de diálogo para resolver el conflicto.
Si bien los voceros de los policías movilizados aseguran que las concentraciones no impactan negativamente en el esquema de seguridad, lo cierto es que cientos de móviles y numerosos efectivos de servicio son parte de los reclamos que esta mañana seguían mulitplicándose en localidades como del Área Metropolitana como La Plata, Berisso, Avellaneda, Lomas de Zamora, Tres de Febrero, Ituzaingó, Almirante Brown, Morón, Merlo, Quilmes, San Miguel, Azul, Malvinas Argentinas, Pilar y José C. Paz. Además, se registraron reclamos en Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Necochea, Junín, Bahía Blanca, San Nicolás, Olavarría, Pehuajó y Tres Arroyos, entre otras.
Uno de los epicentros de las concentraciones es el Centro de Coordinación Estratégica de la policía provincial, instalado por el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni en Puente 12 en La Matanza. Durante la noche del martes decenas de policías manifestaron allí por sus reclamos, exigiendo la presencia de Berni, sobre quien llovieron cuestionamientos e insultos, pese a que éste había sido uno de los responsables de anunciar horas atrás la “importante” recomposición salarial junto al jefe de Gabinete del gobernador Axel Kicillof, Carlos Bianco.
Nicolás Massi, ex policía exonerado en épocas de Duhalde y líder del proyecto de sindicato policial SIPOBA, explicó: “Nosotros quisimos canalizar el reclamo, pero la Corte no nos dio el aval para la formación sindical, que es la solución elegante de todo este tema: una organización que pueda tener el diálogo abierto con el Gobierno de turno”. Luego añadió: ”Hace 30 días que venimos insistiendo, pero la mejor manera para evitar los conflictos es con una organización gremial; inclusive con comisiones internas, que son una forma de auto-depuración. Si se anuncia un porcentaje de aumento lógico y razonable, la situación se puede calmar. El oficial de policía de la Ciudad gana 60 mil pesos y acá 39 mil”.
La rebelión policial que por el momento no parece tener interlocutores ni control complica las aspiraciones políticas de Berni, que sin embargo continúa lanzando spots de campaña. La presunta buena dirección que garantizaba el médico militar sobre la policía bonaerense parece haberse demostrado con insuficiente en el conflicto y en el Gobierno provincial ya habrían comenzado a evaluar nombres de reemplazo para una cartera de Seguridad que se pone cada vez más caliente.
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