Enfrentado a mĂșltiples crisis, Biden asume la presidencia

La jura ocurrirĂĄ en una Washington salpicada de cientos de negocios con sus persianas bajas que atestiguan la honda crisis econĂłmica desatada por la pandemia.


El demĂłcrata Joe Biden se convertirĂĄ este miĂ©rcoles en el presidente 46° de Estados Unidos, con lo que tomarĂĄ las riendas de un paĂ­s profundamente dividido y heredarĂĄ una confluencia de crisis sin precedentes.

La misma ceremonia de jura del cargo, una sagrada tradición de la democracia estadounidense, servirå de recordatorio de los desafíos que enfrenta el veterano político, de 78 años.

La asunciĂłn serĂĄ en un Capitolio aĂșn sacudido por un asalto de manifestantes del presidente saliente, Donald Trump, hace dos semanas, rodeado de fuerzas de seguridad y privado de las acostumbradas multitudes por la pandemia de coronavirus.

Los estadounidenses fueron exhortados a quedarse en casa para evitar una mayor propagaciĂłn aĂșn de un virus que ya matĂł a 400.000 personas en Estados Unidos e infectĂł a 24,5 millones.

La jura de Biden ocurrirĂĄ en una Washington salpicada de cientos de negocios con sus persianas bajas que atestiguan la honda crisis econĂłmica desatada por la pandemia, una de las problemĂĄticas que demandarĂĄn soluciones mĂĄs urgentes.

El exvicepresidente y exsenador demócrata llega a la Casa Blanca presentåndose como un unificador de un país dividido, sacudido y maltrecho tras cuatro años de presidencia del republicano Trump.

Aunque a Ășltimo minuto le deseĂł buena suerte a su sucesor en un mensaje de video, el temperamental millonario nunca lo felicitĂł y, en un hecho sin precedentes en 150 años, faltarĂĄ a su investidura en Washington ya que partirĂĄ a Florida horas antes.

Los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton estarĂĄn, en cambio, en primera fila de ese momento bisagra de la democracia estadounidense previsto para las 12 (las 14 de Argentina) bajo un impresionante despliegue de seguridad.

La jornada quedarĂĄ inscrita en los libros de historia, en particular por el ascenso, por primera vez, de una mujer a la vicepresidencia de la primera potencia.

Kamala Harris, de 56 años, serå también la primera persona negra, y de origen indio, en ocupar esa posición.

En el final de un mandato marcado por los escåndalos, Trump deja el poder con su nivel mås bajo de popularidad, abandonado por muchos y sometido a juicio político por haber incitado el ataque del 6 de enero al Capitolio de cientos de sus partidarios mientras los legisladores certificaban el triunfo de Biden en las elecciones del año pasado.

Luego de una breve ceremonia en la base militar Andrews, en las afueras de Washington, Trump abordarĂĄ por Ășltima vez el Air Force One para ir a su club de golf Mar a Lago, en Florida, donde comenzarĂĄ su vida de expresidente.

Biden, que llega al poder tras medio siglo en polĂ­tica, buscar marcar desde el primer dĂ­a el contraste, tanto en la forma como en el fondo, con el exempresario neoyorquino de bienes raĂ­ces.

En un momento de fuerte simbolismo, Mitch McConnell, jefe de los republicanos en el Senado, estarå junto a Biden, durante una misa en la catedral St. Matthews en la mañana.

Clima, inmigraciones, relaciones exteriores: en su primeras horas en el Despacho Oval, Joe Biden firmarĂĄ una serie de decretos que marcarĂĄn una ruptura con el Gobierno anterior.

La noche del martes, poco después de su llegada a Washington, rindió homenaje, en una ceremonia solemne", a las víctimas de la Covid-19, en un visible contraste con Trump, que durante meses intentó minimizar el impacto de la pandemia.

"A veces es difĂ­cil recordar. Pero esa es la forma de sanar. Es importante que hagamos eso como paĂ­s", indicĂł Biden en un breve y sombrĂ­o discurso ante el imponente monumento a Abraham Lincoln, citado por la agencia de noticias AFP.

Biden asume las riendas de un paĂ­s en un clima muy particular, bajo el efecto combinado de la epidemia de Covid-19 y del traumatismo aĂșn fresco por el asalto de cientos de simpatizantes de Trump al Capitolio, que dejĂł cinco muertos.

Las medidas de seguridad alrededor de la ceremonia son excepcionales.

Unos 25.000 miembros de la Guardia Nacional y miles de policías de todo el país serån desplegados. En señal de la tensión reinante doce de ellos fueron descartadas del dispositivo de seguridad en el marco de una investigación por eventuales lazos con grupos extremistas, indicó el martes el Pentågono.

Sin las multitudes que tradicionalmente llenaban la enorme explanada del "National Mall" para ver a su nuevo presidente, Biden tendrĂĄ ante sĂ­ mĂĄs de 190.000 banderas plantadas para representar al pĂșblico ausente.

Muros elevados, a veces coronados con alambres de pĂșas, protegen la "zona roja", entre la colina del Capitolio y la Casa Blanca.



Fuente: TĂ©lam

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