La llegada de la segunda ola de Covid representa un nuevo desafío para el sistema sanitario de cada jurisdicción. En el caso de Santa Fe, la principal responsabilidad recae en el hospital José María Cullen.
El director del nosocomio, Juan Pablo Poletti, enumeró las acciones implementadas y otras a implementar en el caso de ser necesario. En primer lugar, señaló que se habilitó en el efector una segunda sala para la atención de los infectados. “No está solamente sala 2, se abrió también sala 5. Tienen 27 y 19 camas”, detalló.
Asimismo, aseguró que ya está previsto “el plan de contingencia para cuando esas dos salas se completen”.
En ese sentido, agregó que “se empezó a actuar sobre Traumatología para ir liberando las camas”. Así, esos pacientes no Covid “se pasan a un área de pabellones y ahí se interna el Covid”.
La situación de la UTI
“En terapia intensiva tenemos siempre una disponibilidad de camas más estrecha”, reconoció Poletti, y recordó que el Cullen ya extendió esa unidad: “de 30 camas pasamos a 47”.
La logística, entonces, consiste en “hacer una distribución de Covid y no Covid en base a los sectores ‘boxeados’ que tenemos, para no tener la necesidad de poner un no Covid en una sala Covid”.
Por ahora, sostuvo, hacer esa división es posible. Sin embargo admitió: “todos los días estamos un poquito más ajustados”.
“A medida que hay un ingreso en terapia, nos ocupa 10- 14 días esa cama, lo que lleva a que si todos los días nos ingresa gente y no se va la misma cantidad, ahí es donde se hace el cuello de botella”, finalizó.
Fuente. RU
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