Para realizar un test de antígenos se toma una muestra de la nariz o la garganta con un hisopo, se la mezcla con un reactivo que libera proteínas virales específicas y se coloca en una tira de papel que contiene un anticuerpo que se une a esas proteínas.
Si luego de 15 minutos, en la tira de papel aparece una reacción, significa que el resultado es positivo. Los test de antígenos los realiza el personal sanitario y no requieren de laboratorio. Pero además la fiabilidad de los test de antígenos se sitúa entre el 80 y el 99% de acuerdo al modelo.
En consecuencia, esta mañana Facundo Farías como todo el plantel se realizó este test y rápidamente se conoció la noticia de que el resultado era detectable. Por ese motivo rápidamente fue sometido a un segundo análisis, esta vez el PCR que en este caso es más sensible y tiene una altísima sensibilidad al virus cercana al 99%.
El PCR puede realizarse a partir de dos tipos de muestras que se toman en forma diferente: el hisopado nasofaríngeo o la muestra de saliva. En general, se prefiere el nasofaringeo porque -si bien para algunos es algo más molesto- la muestra del material que se obtiene con esta técnica requiere menores precauciones que la de saliva.
El resultado de este test requiere de mayor tiempo, ya que la muestra es analizada en un laboratorio. Lo que implica mayor certeza y fiabilidad. Por ello, ante el positivo en el test rápido, inmediatamente el delantero sabalero se sometió al PCR para confirmar o desmentir el test primario.
Lo cierto es que a media tarde surgió la información respecto a que el PCR a Farías había dado negativo. Y esa noticia fue levantada por los distintos medios, pero también confirmada en el caso de UNO Santa Fe por la dirigencia sabalera. Incluso el jugador fue a entrenar por la tarde en el predio.
Pero los minutos pasaron y el panorama cambió drásticamente. Alguien le aviso al jugador que en realidad su test de PCR había dado positivo e inmediatamente abandonó el entrenamiento y fue aislado. Una situación realmente insólita y en donde abundó la improvisación y la impericia.
La pregunta del millón es ¿quién le confirmó a Farías que había dado negativo y lo autorizó a que vaya a entrenar?. Incluso trascendió que cuando consultaron por la muestra, habría otra persona con el mismo apellido y que era el que había dado negativo. Pero esto se trató de un rumor, que parece más de película que de la vida real.
Lo cierto es que en un fútbol tan profesionalizado y a horas de una final, resulta un bochorno todo lo sucedido. Con las consecuencias, que esto podría generar, en un tema tan sensible. Alguien pecó de ingenuo y de apurado sin constatar realmente el resultado del test.
Estas cuestiones no se pueden manejar con rumores ni trascendidos. Lo lógico hubiese sido chequear de manera oficial el test y luego informarlo. Nada de eso sucedió y en consecuencia todos quedaron envueltos en un escándalo, que no le hace bien ni a Colón como institución y mucho menos a Farías que resultó víctima de esta improvisación.
Lo cierto es que sería saludable que en las próximas horas Colón informe lo sucedido y los motivos que llevaron a que los hechos se dieran de esa manera. Está claro que hay responsables en esta cuestión tan sensible y que de ninguna manera se puede pasar por alto. Por el bien de Farías y de Colón se requiere de una urgente aclaración.
Fuente: SFA/UNOSFE
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