La Justicia provincial ordenó que un joven que cuenta con 22 antecedentes penales y 36 identificaciones en sedes policiales sea internado en un psiquiátrico de Santa Fe. Fue a través de una audiencia realizada el viernes en los Tribunales capitalismos, en el que el fiscal Ignacio Lascurain le atribuyó seis hechos que no se le habían atribuido aún, que forman parte de los 22 antecedentes precedentemente nombrados.
La medida dispuesta por el juez Rodolfo Mingarini deberá realizarse en hospital público por 30 días y será compulsiva (es decir, obligatoria) y con custodia. La decisión se fundamentó en que el imputado, de 22 años y con diagnóstico de psicosis, ya atravesó varias internaciones ambulatorias, pero abandonó los tratamientos (y los efectores) en todas las oportunidades.
Además, este sábado se realizó otra audiencia respecto de la misma causa en la que el juez Leandro Lazzarini ordenó que se realice una nueva evaluación de la Junta de Salud Mental y que se dé urgente intervención a la Justicia Civil, ya que según establece la Ley Orgánica judicial, este tipo de causas debe ser seguido por los Tribunales de Familia.
El caso
En los últimos dos años, el joven fue trasladado en 12 oportunidades por hechos delictivos de distinta índole: tentativa de robo, tentativa de hurto y daños. Además, en su prontuario cuenta con 36 identificaciones. La última detención fue el pasado miércoles, cuando robó en una casa de electricidad en Santo Tomé.
Fuentes judiciales indicaron que el 23 de junio del 2020 fue imputado, y una Junta de Salud Mental determinó que padecía de psicosis, una capacidad de comprensión limitada.
Además, se evaluó que al momento de ser estudiado por dicha junta, no se encontraba en situación de riesgo para él ni para terceros que motiven una internación involuntaria —como la ahora determinada por el juez—, pero sí se advirtió que su cuadro puede acarrear desestabilizaciones que generen riesgos y se sugirió un tratamiento de salud mental.
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