El control en el clásico santafesino fue una suma de fallas

Desde el Ministerio de Seguridad enumeraron los problemas que se presentaron durante todo el sábado y aseguraron que habrá una reunión con Colón para hablar de lo ocurrido.


Un cúmulo de fallos e inconvenientes hicieron que el operativo de control del clásico santafesino no sea efectivo: hubo gente herida en un ingreso, gente con entrada que se quedó sin acceder a la cancha e incluso oficiales y patrulleros lesionados.

En diálogo con la prensa, Marcos Romero, encargado de seguridad deportiva del Ministerio de Seguridad de la provincia, aseguró que “en los clásicos siempre hay amontonamientos, pero se podrían haber evitado muchos dolores de cabeza” de haber habido una mejor organización.

“Arrancamos el día del partido, con que la policía le iba a prestar a Colón los vallados, y el club no los retiró, entonces tuvo que empezar a hacerlo la policía” contó Romero sobre el primer inconveniente, al que se sumó el problema de público conocimiento con Utedyc en el que se debían contratar a 70 personas y había 50.

También hubo problemas con los molinetes en los distintos accesos, ya que previo al encuentro se había instado al club para que solucionara el mal funcionamiento de dos de los mismos. Sin embargo, “el día del partido constatamos que 16 molinetes no funcionaban de forma correcta”.

Esto provocó que la apertura de las puertas se retrasara. También hubo falta de iluminación en los corredores para la comitiva visitante.

“Es difícil comprender lo que sucedió, si se suscitaron muchos inconvenientes en conjunto que afectaron el servicio” detalló Romero.

Entre otro de los aspectos negativos que mostraron la falta de diálogo, es que seguridad tenía organizado el traslado del club Colón desde la autopista y luego se enteraron que los jugadores estaban alojados en un hotel en el centro, razón por la cual hubo que reorganizar todo el operativo.

Al ser consultado sobre el rumor de una posibilidad de suspender el partido en la previa, Romero manifestó que si se decidía suspender, “teníamos que hacerlo con unas horas de antelación, y vimos como más beneficiosos tomar algunos riesgos pero que la gente pudiese ingresar”.

Sobre lo que ocurrió en Casasol, con el micro de Unión, los hinchas y la policía, el funcionario explicó que los hinchas cortaron el paso, y cuando la policía comenzó a despejarlos, para que pase el colectivo, la gente empezó a agredir a los oficiales, dejando un saldo de cinco oficiales heridos y tres móviles policiales rotos. Incluso un jugador de Unión fue denunciado por la agresión a un oficial.



Fuente SFA / LT10

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