Carvalho, un teólogo católico y polÃtico histórico del Partido de los Trabajadores (PT) que también es interlocutor entre el PT y el papa Francisco y otras religiones, fue el articulador, la semana pasada, de la Carta a los Evangelistas que Lula publicó para intentar revertir la distancia de 70 a 30 entre los cristianos no católicos que le lleva Bolsonaro en ese segmento, que serÃa superior al 30% del padrón electoral.
El dirigente leyó la semana pasada la carta en un evento con un coro gospel, pastores y polÃticos progresistas vinculados a las iglesias evangélicas, ante el avance de casos de persecuciones a pastores que rechazan usar el ´púlpito para pedirles a los fieles que voten a Bolsonaro.
"Brasil corre el riesgo de ser una teocracia. Estamos en riesgo de que se instale en Brasil una polÃtica triste que mezcla los valores del neofascismo con el fundamentalismo religioso de los oportunistas que apela a la cuestión de las costumbres, muy parecido a lo que logró Donald Trump en Estados Unidos, que llevó la agenda polÃtica a la moralidad y las costumbres", aseguró Carvalho.
Bolsonaro está basando parte de su campaña hacia los pobres en una serie de fake news -ya sancionada por la justicia electoral- en las que se afirma que Lula tiene un plan para cerrar los templos e iglesias, instalar baños unisex en las escuelas públicas, legalizar el aborto y liberar las drogas, propuestas que no están en la plataforma electoral opositora.
El presidente cuenta desde 2018 con una férrea alianza con las mayores iglesias evangelistas como por ejemplo Asamblea de Dios (que en a segunda vuelta ofreció sus instalaciones para las campañas), y la Iglesia Universal, del magnate Edir Macedo, dueño de la cadena televisiva Record, del portal de noticias R7 y vinculado al Partido Republicanos, que puede ganar la gobernación de San Pablo con el bolsonarista Tarcisio de Freitas.
Para Carvalho, que también fue ministro secretario general de la presidencia de Dilma Rousseff y organizador del primera viaje del Papa Francisco a Brasil, en 2013, la diseminación de este tipo de credo neofascista y fundamentalista "gana una dimensión con el origen popular de este evangelismo que es aprovechado por estos oportunistas con un discurso antidemocrático"
El avance evangélico es directamente proporcional a la retirada de la Iglesia Católica de las periferias, favelas y barrios obreros, según Carvalho, en un proceso que se aceleró en los años noventa como resultado de la lucha contra la TeologÃa de la Liberación del Papa Juan Pablo II.
Brasil se enorgullecÃa de ser el paÃs con más católicos del mundo pero esa proporción de católicos no decide el voto por la religión, como sà ocurre en gran parte de los neopentecostales.
"Brasil -analizó Carvalho- era un paÃs donde la iglesia católica tenia un apego a los pobres, buscando empoderar a las clases populares. Con el combate de Juan Pablo II a la teologÃa e la liberación la iglesia perdió raÃces populares, fue para el lado de la renovación carismática de Estados Unidos y se burocratizó y se alejó de las periferias. Ese espacio fue ocupado rápidamente por los neopentecostales trayendo una ola desde los Estados Unidos".
Por eso, subrayó, "es un proceso que no es inocente, que forma parte de la geopolÃtica".
Carvalho admitió que Lula debió hacer una carta especÃfica para los evangelistas 10 dÃas antes de la elección casi contra su voluntad. "Fue para estancar el sangrado de votos".
"Lula no quiso hacer campaña dentro de las iglesias. Nuestro lÃmite es decir las cosas con claridad, sin mezclar la polÃtica con la fe individual. Tenemos un sistema de coacción de pastores hacia fieles", contó.
Entonces, Lula debió recordar en su programa electoral que la libertad religiosa estaba garantizada y que fue el por ejemplo en su mandato que legalizó la Marcha de Jesús, una masiva movilización que todo los años se realiza en San Pablo y que fue adoptada por propia por la extrema derecha.
Ante la pregunta de si Lula debió terminar aceptando la agenda del adversario sobre valores, Carvalho dijo que "nunca se imaginaba que llegarÃan tan lejos en relación a la iglesia y el proyecto polÃtico".
Bolsonaristas abuchearon el 12 de octubre, dÃa de la patrona nacional, la Virgen de Aparecida, a los curas y obispos que citaban palabras como desigualdad y hambre, acusándolos de comunistas o electores de Lula.
"Se está haciendo un uso criminal de la fe", relató Carvalho.
Y recordó que en 2012 los lÃderes de las iglesias evangelistas comenzaron a percibir que se estaba formando un polo conservador de derechas y comenzaron a considerar como enemigos a los gobiernos del PT, que terminaron en 2016 con el juicio polÃtico a Dilma Rousseff, en el cual muchos diputados y senadores votaban por "la familia" y valores religiosos.
"Bolsonaro hizo alianzas con los grandes lÃderes de los cultos evangelistas que venÃan al Palacio del Planalto a vernos en los gobiernos de Lula y Dilma para pedir licencias para radio y televisión, iban a rezar adentro del Palacio del Planalto pero siempre tuvimos con ellos una relación republicana", sostuvo.
Para Carvalho, los lÃderes evangelistas han apostado a mezclar el púlpito con la polÃtica y esto comenzó a generar un problema con los fieles y pastores.
Bolsonaro, que es católico pero fue bautizado en el Rio Jordán por el dirigente polÃtico conservador conocido pastor Everaldo, envió a su esposa, Michelle Firmo, a todas las sedes de la Asamblea de Dios de los estados para juntar votos. En los discursos, la primera dama repite que lo que se juega el domingo no es una elección sino una "batalla espiritual".
Fuente / Télam
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