Al filo del cierre del año y con Horacio Rodríguez Larreta preparando la valija para sus vacaciones y la cumbre con Mauricio Macri, se difundieron una serie de conversaciones entre el ministro de Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro, con Silvia Majdalani (ex número dos de la AFI); con Silvio Robles (secretario de la Corte Suprema) y con Marcelo Violante, ejecutivo de Dakota, la empresa de acarreo que recauda millones de pesos con una concesión vencida hace años y que paga un cánon irrisorio al Gobierno porteño.
Esta filtración, producto de un hackeo con autores materiales e intelectuales hasta ahora desconocidos, se suma a la difusión del viaje a Lago Escondido, la mansión del magnate británico Joe Lewi, donde fue parte D’Alessandro junto a funcionarios judiciales y directivos del Grupo Clarín.
La duda política por estas horas, plagadas de operaciones cruzadas porque están en juego ni más ni menos el armado del tablero electoral de Juntos por el Cambio para 2023, es si estas filtraciones vienen del mismo espacio de Mauricio Macri o del Frente de Todos.
Hay algo claro en la Argentina: los servicios especiales, como el hackeo de una línea telefónica o de un mail, es una actividad que puede ser desarrollada «por la libre» y como cualquier actividad se parte de una transacción por la que no se pide factura.
Ahora, el método no puede tapar el contenido. En todo caso, puede llegar a invalidar por improcedente una controversia judicial. En el caso del viaje al Sur, D’Alessandro denunció el hackeo, pero no negó el contenido de las conversaciones.
En su cuenta de Twitter, medio favorito para anuncios y aclaraciones, a la hora del cierre de esta nota, el funcionario porteño no tiene ninguna referencia al asunto.
Reclamo de la oposición porteña
El bloque del Frente de Todos (FdT), en la Legislatura Porteña exigió ayer al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, que «en forma urgente remueva de su cargo» al ministro Marcelo D’Alessandro.
Así lo manifestó el conjunto de legisladores porteños del FdT en un comunicado que difundió en redes sociales, donde también solicitaron que Rodríguez Larreta «brinde las explicaciones del caso de cara a la ciudadanía».
Esto deriva a partir de la difusión de una serie de chats atribuidos al ministro D’Alessandro, y a Silvio Robles, director general de vocalía de la Corte Suprema de Justicia y señalado como colaborador directo del presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, que tuvieron difusión durante el día en algunos medios y las redes sociales.
Además, señalaron que «resulta inadmisible aceptar y naturalizar los hechos que denotan una cadena de eventos de corrupción y tráfico de influencias escandalosos que afectan directamente el interés de los porteños y las porteñas».
Fuente / IP
.jpg)
0 Comentarios