María, es tía de una adolescente de 15 años que fue junto a su padre a denunciar un abuso sexual a la Comisaría de la Mujer de la ciudad de Santo Tomé.
La joven se quedó en el auto fuera de la dependencia porque su papá consideró conveniente que no escuche nuevamente los detalles del presunto ataque.
Estando en el vehículo, se le acercó un agente policial y se puso a conversar con ella, quien creyó que le pedía datos por cuestiones de protocolo, y fue ahí cuando le dio su número de teléfono. A los pocos minutos, comenzó a recibir mensajes.
"Le preguntó si estaba bien, luego si era virgen y si quería salir con él", detalló María.
La chica se asustó y fue corriendo hasta el Samco, donde trabaja otro familiar, en medio de un ataque de nervios.
Cuando su papá salió de hacer la denuncia no la encontró. Cuando dio con ella, le contó lo que había sucedido, y el hombre volvió a la comisaría a encarar al policía.
"El agente, que creemos que es inspector, le pidió disculpas y le ofreció dinero para que no cuente nada", agregó la tía de la chica, "pero la indignación de mi hermano hizo que se fuera a las manos, lo golpeó y el policía salió corriendo".
El hombre ingresó nuevamente al lugar para denunciar el hecho por acoso.
"No voy a parar hasta que se haga justicia porque esto no puede quedar así, estamos tratando de corroborar si lo detuvieron. Estamos muy desamparados, la nena estuvo estos días con ataques de pánico, está muy mal. Nos sentimos desprotegidas en todo momento", dijo María, quien aseguró que el policía fue denunciado.
Fuente: SFA/LT10
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