Sospechan que el hombre asesinado en el Coloso no tenía nexos con la barra

Lorenzo Altamirano, de 28 años, era malabarista y músico. Los homicidas lo llevaron en un auto hasta la puerta del estadio de Newell's, donde lo mataron con tres balazos y dejaron en sus prendas un mensaje dirigido a personas relacionadas a la barra brava.



Todo lo que implica el asesinato de Lorenzo Altamirano es un mensaje. Que los homicidas carguen en un auto a la víctima y la lleven hasta las inmediaciones del estadio de Newell's. Que allí lo bajen y lo maten con tres disparos. También es un mensaje, en todo sentido, el cartel encontrado en la escena del crimen: "Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gomez dejen de sacar chicos del club para tirar tiro en Rosario". Las primeras dos personas mencionadas están vinculadas a las facciones de Los Monos con injerencia en la barra brava leprosa. Lo que hace presumir un conflicto con al menos dos terrenos de disputa: el paravalanchas y la calle, tan ligados entre sí.

Además generó impacto que hasta el momento no existan vinculaciones de la víctima del crimen con la barra de Newell’s. Lo que permite que exista la posibilidad de que lo hayan levantado en la calle al voleo, utilizándolo tan solo como el medio para hacer llegar un mensaje a personas que están presas.


El crimen de Altamirano, que tenía 28 años y domicilio en la zona oeste, fue cerca de las 23.30 del miércoles. A esa hora un Renault Sandero llegó a la avenida Esteban Morcillo al 2600, en cercanías del antiguo palomar del Parque Independencia, y frenó a metros de la puerta 6 del estadio Coloso Marcelo Bielsa de Newell's. Del vehículo bajó un grupo de personas, entre ellos Altamirano, a quien en cuestión de segundos lo mataron de tres balazos: uno impactó en el pecho, uno en la cabeza y otro en una mano. Al cabo de unos minutos llegó al lugar una ambulancia del Sies, llevaron a la víctima al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde confirmaron su deceso luego de unas horas.

Dónde cargaron a Altamirano, por qué la trasladaron hasta las inmediaciones de la cancha de Newell's, quiénes son los autores del crimen y qué conflicto asoma detrás, son las preguntas que por ahora no tienen respuestas en la investigación que quedó en manos del fiscal Ademar Bianchini, de turno por estos días en la Unidad de Homicidios Dolosos. Resta, además, confirmar si un Sandero hallado minutos después del hecho en Latzina al 2900, barrio Carlos Casado y a pocas cuadras del Parque Independencia, fue efectivamente el que usaron los homicidas. El auto estaba abandonado, había sido incendiado y tenía pedido de captura por robo calificado.


El mensaje

Si hay un hilo posible que pueda conducir a conocer el contexto del crimen de Altamirano es el cartel hallado entre sus prendas. Escrito con lapicera, en una hoja escolar cuadriculada, el mensaje dice: "Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gómez dejen de sacar chicos del club para tirar tiro en Rosario".

Una advertencia con un "tenor similar", según confirmó el fiscal Bianchini a La Capital, fue hallado también luego del ataque a balazos a la subcomisaría 26º de Villa Gobernador Gálvez. Ese atentado ocurrió minutos antes del asesinato de Altamirano, sobre las 22 del miércoles, en la dependencia policial de Nahuel Huapi y Pellegrini de la ciudad vecina. Fuentes de la policía indicaron que los agentes que trabajaban de guardia escucharon detonaciones y al salir vieron a dos hombres que huían en moto. Las balas habían impactado en un patrullero y sobre el frente de la seccional, donde también hallaron un mensaje dirigido a Escobar, Vinardi y Gómez.


Escobar y Vinardi son personas vinculadas desde hace años a Los Monos, sobre todo a Ariel Máximo "Guille" Cantero. El primero fue condenado en 2013 por un homicidio, luego imputado por mandar a matar a la pareja de su ex novia y también está relacionado a varias investigaciones como organizador desde la cárcel de diversos atentados ejecutados con el sello de Los Monos. Por su parte, de Vinardi se sabe que en 2016 fue condenado también por un homicidio y años después procesado en la Justicia Federal junto a "Guille" Cantero por un secuestro extorsivo y por comercio de drogas. Ambos, además, están ligados a una de las cuatro facciones que pujan por el liderazgo del paravalanchas leproso.

En los antecedentes inmediatos que podrán tener en cuenta los investigadores aparece otro hecho violento con mensaje dirigido a Escobar. Fue el 31 de diciembre pasado, cuando dos personas en una moto pasaron por la Defensoría Zonal de Villa Gobernador Gálvez y efectuaron disparos. Allí también funciona una sede de la fiscalía provincial y un Centro Territorial de Denuncias. “Toro y Pupito dejen de escrachar a los pibes con carteles que ni Guille los va a salvar. Atte: La Mafia”, decía el mensaje hallado en el lugar.


Sobre Altamirano

En tanto, acerca de la víctima del crimen, no trascendió de fuentes policiales ni judiciales información que pudiera ligarlo a la barra brava de Newell's o alguna organización o actividad delictiva. El muchacho tenía domicilio en Lima al 2900, Villa Banana, donde este jueves sus vecinos supieron que había personas buscándolo. Según se pudo saber hacía unos días que Altamirano no aparecía por la casa de sus familiares, por lo cual este jueves habían comenzado a buscarlo luego de que trascendiera la noticia del crimen.

Sus vecinos solían verlo en bicicleta, siempre con los materiales que usaba para hacer malabares. "Era un punkie, tocaba en una banda, callejeaba mucho, trabajaba en los semáforos, cuidaba autos. Pero era antifútbol, no tenía nada que ver con Newell's", contó a los medios una persona que lo conocía. Lo apodaban "Jimi", tocaba el bajo, tenía una banda llamada "Bombas de Rabia" y era conocido en el ambiente de los artistas callejeros y la música independiente. En ese círculo las personas que lo conocieron no podían salir del asombro, estremecidos por la noticia de su asesinato.






FUENTE: LA CAPITAL

Publicar un comentario

0 Comentarios