Se quemó la cara para que deje de pegarle y hacerle escenas de celos

Lo afirmó ante la Justicia una mujer en Santiago del Estero.

Una joven madre de 22 años denunció a su pareja por violencia de género ante la Unidad Fiscal e Itrafamiliar y aseguró que llegó a quemarse la cara para "afearse" evitar los celes por supuestas infidelidad.

En el marco de la causa que se lleva adelante por las graves lesiones que sufrió, la Dra. Marta Elena Ovejero -Coordinadora de la mencionada Unidad- solicitó que la instructora de la causa se trasladara hasta la casa de la víctima en el Bº Avenida y le recibiese su declaración testimonial.

Acompañada por una psicóloga del Cuerpo Médico Forense, la Dra. Eugenia Argañaraz arribó a la casa de su madre, donde se encuentra la víctima, en compañía de su hija.

Según relata el diario El liberal, por varias horas, la joven contó el calvario que vivió durante los seis años de relación que mantuvo con su ex pareja, Rodrigo Ovejero (25), quien está imputado en la causa y excarcelado.

La joven manifestó que durante la relación, los “celos” de su pareja para con ella siempre estuvieron presentes: “No me dejaba salir sola, no podía hablar con nadie, controlaba la ropa que me ponía, se llevaba toda la plata para que yo no tuviera excusa de salir a la calle”.

Expresó que las agresiones siempre fueron en la casa y que la madre del Ovejero en reiteradas oportunidades estuvo presente cuando su pareja la agredía. “Ella nunca me ayudó, al contrario lo apañaba, y me convencía para que no lo denunciara, me decía que piense en mi hija”, indicó.

Consultada por las horas antes de aquel fatídico 1 de enero, Milagros remarcó. “El 31, cuando comenzó el día, ya empezamos mal. Él estaba en la casa de su madre atendiéndole el negocio, yo le pedía que me ayudara en la casa y me decía que no podía. Estaba tomando cerveza con su primo, en la vereda”.

Según relató Milagros, durante toda la jornada hubo discusiones. En horas de la noche sobrevino otro hecho más grave. “Eran casi las 23, salgo de bañarme y me pongo una pollera. Comenzó a insultarme diciendo que para quién me pongo esa pollera, y en realidad estábamos los tres solos en la casa”, sostuvo.

Luego continuó relatando: “Peleamos, comencé a llorar. Me preguntó si iba a comer, le dije que no. A la 0.30 entra de nuevo a la pieza y me dice que no estemos así, que me ponga la pollera y salimos los tres a la vereda”.

La joven sostuvo que mientras su pareja estaba con sus familiares, ella y su hija fueron a la casa de sus padres -a pocas cuadras del lugar- y allí les contó lo que había pasado, pero a la madrugada retornó a la casa de su ex, dejando a su hija con los abuelos.

“Cuando volví Rodrigo estaba tranquilo. Me dice que vaya a saludar a su abuela. Accedí. Ahí llegaron sus primos. Regresamos todos a nuestra casa y en un momento ingresé al baño y me crucé en la puerta con uno de ellos. Rodrigo me mira y me empezó a acusar de haber estado en el baño con su primo”, explicó la joven quien relató que allí el acusado la atacó a trompadas.

“Me tomó del cuello, me tiró a la cama y me tapó la boca. Sus primos intercedieron. Él les ordena que no se metan. Yo llamé a mi hermana que me buscara y fuimos a la casa de mi abuela en la ciudad Capital”, remarcó.

Cuando estaba en la casa de su abuela, la joven recibió un llamado del acusado. “Me pedía que vuelva. Cuando regresé, estaba borracho y comenzó a reclamarme si había estado con otros hombres”.

Allí sobrevino la tragedia: “Me agarró fuerte del brazo y yo le pregunté a los gritos si él quería que yo fuera fea para que dejara de celarme. Entonces fui al baño tomé la botella de alcohol que estaba por la mitad y me eché desde la frente hasta el pecho. Nuevamente le grité si quería que sea fea para que no me celara más, agarré un encendedor del botiquín. Él me agarró de brazo, pero yo ya había prendido el encendedor. Después me abrazó y me metió bajo la ducha”, más tarde continuó diciendo: “Me prendí fuego sola. No pensaba en nada más que en ser fea para que él corte con los celos y no me pegara más. Después él me subió al auto y me llevó al CIS Banda”, lo que pasó luego la joven no recuerda.


FUENTE: EL LIBERAL