Les duele a todos los bosteros, pero lo tienen asumido. El Ciclón los tiene de hijos desde el comienzo del fútbol en Argentina, de hecho es el único equipo profesional del país que tiene esa condición y les duele.
San Lorenzo y Boca Juniors protagonizaron un atractivo clásico por la fecha 11° de la Liga Profesional. Jorge Almirón debutó como entrenador tras la salida de Hugo Ibarra y el interinato de Mariano Herrón, pero no pudo cambiar la imagen de su equipo: el Xeneize cayó 1-0 con el Ciclón. Guillermo Pol Fernández trató de evitar el centro de Leguizamón, pero el remate del delantero del Ciclón terminó besando la red y sentenciando otro clásico más que engrosa la estadística y lleva a 11 victorias de ventaja en los clásicos de diferencia a favor de los Gauchos de Boedo.
El partido se disputó en el Nuevo Gasómetro. El árbitro fue Facundo Tello y tuvo algunas polémicas: expulsó bien a Nicolás Figal, pero echó a Agustín Sández y el VAR corrigió su decisión.
El Ciclón, bajo el mando de Rubén Darío Insúa, suma 23 unidades en la tabla de posiciones. Es uno de los grandes animadores del torneo y esta tarde quedó a tan solo un punto del único líder, River.
Almirón no pudo sumar en su presentación: el Xeneize perdió cuatro de sus últimos cinco partidos en el torneo local y quedó muy relegado en la pelea. El equipo no pudo encontrar una mejora significativa, aunque tampoco fue muy inferior en los 30 minutos que jugó con un hombre menos.
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