Si bien los dispositivos de descarga eléctrica no están permitidos para defensa personal, vecinos y vecinas de barrio Candioti apelan a estas herramientas cuando tienen que salir a hacer mandados para protegerse en caso de ser asaltados.
"Prefiero usar esto y no que me roben" dijo una vecina, y agregó que no le preocupa utilizarlo porque necesitan tomar medidas que las autoridades no toman.
No alcanzan las rejas, las cámaras de monitoreo ni las alarmas, argumentan. "Se da más de un hecho delictivo por día, rompen los autos, fuerzan las puertas para ingresar, roban las baterías", enumeró.
Además contó que pese a tener cuatro cámaras de seguridad y doble sistema de alarma, esta semana un delincuente intentó ingresar a su casa.
En cuanto al accionar policial, los vecinos coinciden en que si no alcanzan a robarles no los toman en cuenta. "Esto ya es endémico, pero si no alcanza cierto grado de gravedad para ellos no es importante. Ya no sabemos que hacer y decidimos protegernos como podemos", concluyó.
Fuente: SFA/LT10
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