Se esperan inundaciones, vientos violentos y temperaturas elevadas. Esta situación encendió las alarmas de las autoridades.
Los servicios meteorológicos de China emitieron una advertencia sobre las condiciones climáticas extremas que se esperan durante el mes de julio, haciendo énfasis sobre la posibilidad de "catástrofes naturales" en un país que enfrenta tanto lluvias torrenciales como altas temperaturas.
Según informó la agencia de noticias Xinhua, China se enfrentará a diversas catástrofes naturales durante julio, incluyendo inundaciones, vientos violentos y temperaturas elevadas. Esta advertencia se produce en medio de la previsión de fuertes lluvias para el martes 4 en una amplia franja que abarca desde el suroeste hasta el este del país, lo que según los servicios meteorológicos podría provocar desastres a nivel local.
En la provincia de Shaanxi, las peores lluvias torrenciales en 50 años han causado daños en decenas de hogares y carreteras, según el diario Chongqing Daily. Asimismo, en la provincia central de Hunan, más de 10 mil personas fueron evacuadas debido a inundaciones, las cuales afectaron a más de 2 mil edificios.
Los medios de comunicación locales han mostrado imágenes de vehículos siendo arrastrados por el agua en carreteras inundadas y torrentes de barro que se precipitan sobre edificios residenciales. Estas condiciones meteorológicas extremas en China son agravadas por el cambio climático, lo que ha llevado a fuertes precipitaciones en algunas regiones y a una ola de calor en el norte del país.
El mes anterior, Pekín alcanzó una temperatura récord de 41.1 ºC, siendo la jornada más calurosa registrada en junio desde que se comenzaron a recopilar datos en 1961. China se encuentra en alerta máxima y se prepara para hacer frente a estos desafíos climáticos a lo largo de julio.
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