Atrás quedaron los gritos de guerra como la "casta tiene miedo" y la "motosierra" para recortar el gasto público.
Un desdibujado y desesperado Milei, que conoce perfectamente su soledad y que se sabe perdedor, aceptó ser el tÃtere de Macri para llegar a la Presidencia del paÃs deshonrando a su núcleo duro y mostrando claramente que la construcción de su imagen fueron solo frases vacÃas, palabras huecas y promesas que sabÃa de ante mano, eran estériles e inviables y que sólo buscaba llegar al Poder para habilitar a los negocios millonarios de los empresarios cercanos a Macri, asà siguen vaciando la Argentina.
En un acto demagógico Milei y Bullrich, se presentaron en TN y ante las preguntas timoratas casi de periodistas principiantes, sus dos conductores permitieron que expliquen, sin repreguntas y desarrollen con titubeos y miradas al piso un relato cuasi infantil, donde una (Bullrich), perdió la dignidad y se arrodilló a las ordenes de su jefe (Macri) y el otro (Milei) mostró ya sin tapujos ni vergüenza alguna su verdadera cara.
La farsa terminó, son lo mismo, son socios, le mintieron a los argentinos con falacias estratégicas armadas por sus asesores y el electorado definirá el 19 de Noviembre en las urnas.
Si el paÃs es una mierda, ¿por qué quieren gobernarlo? Basta con responderse eso, para conocer sus verdaderas intenciones.
Lo perverso es de qué forma y durante cuánto tiempo, crearon una novela para terminar sacándose las caretas y salir al ruedo, ofendiendo la inteligencia de la gente, manoseando las esperanzas depositadas en cada uno de ellos y cagándose de risa del sistema democrático que los tiene como protagonistas.
Hay que estar enfermo de odio para votar a una persona que habla por medio de una medium con su perro muerto y qué este del más allá, le ordene a quienes poner en cada lugar de su equipo de trabajo.
"La inestabilidad mental de Milei pondrá a la República en peligro, es un desquiciado" sentencio Gerardo Morales, haciendo un análisis ajustado a la verdad.
Se juega el futuro de los derechos, de la Argentina y de la soberanÃa monetaria, entre otros factores fundamentales de las instituciones democrática. Milei y Bullrich sólo quieren ganar. Total, después, lo padeceremos los argentinos.
Milei humilló a Raúl Ricardo AlfonsÃn, el Padre de la Democracia actual y parece que a muchos radicales, eso no les ha molestado. Su tibieza también, viene bien decirlo, genera todo nuestro repudio
R.D.F.
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