El capitán argentino, Lionel Messi, asumió esta noche la derrota con Uruguay como "una prueba" para el seleccionado campeón del mundo e hizo un llamado a "levantarse en Brasil", el martes próximo, cuando se dispute en el Maracaná el clásico de la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
El número 10 de la Selección admitió que el equipo nunca estuvo "cómodo" ante el rival, que demostró "la mano" del entrenador argentino Marcelo Bielsa en la intensidad de su juego.
Con enojo, Messi cuestionó la actitud de los futbolistas más jóvenes de Uruguay, a quienes aconsejó "aprender de los mayores" para no caer en provocaciones.
"Nos tocó perder y es una prueba, ya lo habÃa dicho anteriormente que podÃa pasar. Hay que levantarse y hacer un gran partido en Brasil", declaró en un intento de dar vuelta la página tras la frustración en el cruce rioplatense.
"Con Brasil, al igual que el partido de hoy, es un clásico, son partidos aparte, de mucha historia y tenemos que levantarnos -insistió-. Siempre respetando al rival porque jugar en el Maracaná no es fácil".
Messi no puso excusas para explicar la caÃda ante Uruguay: "SabÃamos el partido con el que nos Ãbamos a encontrar. Son intensos, juegan mano a mano, tienen gente fÃsica y rápida en la mitad de la cancha. Trabajan muy bien y en la cancha generan mucho peligro".
"A nosotros nos costó encontrar la pelota, nunca nos sentimos cómodos, no pudimos hacer posesiones largas y entramos en el ritmo de ellos", aceptó.
También en las provocaciones de algunos rivales como Manuel Ugarte (22 años) y MathÃas Olivera (26), con quienes discutió en el transcurso del primer tiempo. "Es normal (el roce) en esta clase de partidos, con Uruguay siempre es asÃ. Ya está, prefiero no decir lo que pienso. Algunos tienen que aprender a respetar de los mayores", criticó.
Finalmente, el capitán argentino le atribuyó mérito a Bielsa por el presente de Uruguay. "Sin dudas que se ve la mano de él, tiene una muy buena camada de jugadores", concluyó.
FUENTE: TÉLAM
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