Gran preocupación por la fuerte caída del consumo en el mercado interno

Desde FISFE aseguran que la baja de las ventas es el principal problema que aqueja al sector, que además está trabajando con el 55% de su capacidad instalada.



La coyuntura económica actual es quizás una de las más preocupantes de los últimos años para todos los sectores productivos, y la industria no es la excepción. 


Javier Martín, presidente de FISFE, habló de "un escenario variado", en el que los rubros vinculados al campo podrían esperar una mejora, fundamentalmente con la llegada de la cosecha. Asimismo, consideró que las ramas relacionadas con la minería, el gas y el petróleo "están bien".



En cambio, todo lo que tiene conexión con el mercado interno "está pasando por una situación muy complicada", aseveró. 


El titular de la Federación de Industriales de Santa Fe recordó que el sector viene "de un año 2023 muy difícil", por la sequía, sumada a "un proceso inflacionario que ya el año pasado comenzó a descontrolarse", y por "las retenciones a las importaciones de insumos, que complicaron a gran parte de la cadena productiva". "Y esto", continuó, "empeoró aún más con la devaluación, el incremento de costos y combustibles y la caída del poder adquisitivo en la era Milei".



Martín sostuvo que "hoy la capacidad instalada de las empresas está en el 55%", lo cual implica una merma muy importante de las ventas.  


"Todo lo relacionado con el mercado interno está teniendo una caída de demanda bastante preocupante. En general, el gran problema es la baja del consumo y la posible pérdida de puestos de empleo, así no se puede sostener al personal y muchos se quedaran sin trabajo", insistió el dirigente industrial. 


 


 

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