Máximo Thomsen rompe el silencio sobre la noche del crimen de Fernando Báez Sosa y su vida en la cárcel

El joven condenado por el crimen en Villa Gesell brindó una entrevista para El Trece que será emitida este martes a las 20. Lloró varias veces, habló de la crisis con su novia, aseguró que reza cada noche por Fernando y precisó su versión de la noche fatal


Máximo Thomsen, condenado a cadena perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa, rompe el silencio al dar una nota que será transmitida este martes, a las 20, en Telenoche, por El Trece. Desde el sitio web del canal publicaron un adelanto del encuentro periodístico que tuvo lugar en la Alcaidía de Melchor Romero donde está detenido.

Según señalaron, Thomsen se largó a llorar apenas se inició el intercambio y se quebró tres veces más durante la entrevista con Telenoche. Sobre todo al hablar de Fernando, de su propia madre y de la ruptura con su novia.

“Jugaba al rugby en el Casi y me decían ‘El Campesino’, porque iba a San Isidro desde Zárate. Me preguntaban si había llegado remando, me cargaban”, recordó sobre su vida en libertad.

A partir de ahí habla durante una hora y media sobre todo: cómo eran las peleas a la salida de los boliches de Zárate, de qué manera organizó el viaje a Villa Gesell, por qué llevó tanto alcohol en su auto y sus planes para aquellas vacaciones que terminaron con el crimen de Fernando.

El exrugbier cuenta en detalle la noche del asesinato. Señala a algunos de sus amigos, acusa a otros y recuerda cómo empezaron los incidentes dentro del boliche Le Brique. Por momentos, se pone en el centro de la escena. En otros, se corre y apunta a los demás. Pide perdón por lo que hizo, pero también ruega que la Justicia no le impute cosas que -según dice- hicieron otros.

Dos meses de conversaciones pasaron para que la entrevista se hiciera realidad. Ni Thomsen ni su abogado, Francisco Oneto, pusieron condiciones ni pidieron dinero a cambio de romper el silencio que los condenados por el crimen de Fernando mantienen desde 2020, advierte la publicación on line.

La nota termina con Thomsen aliviado, como si estuviera más liviano. “Me descargué”, dice y agrega: “Me desahogué mucho, hace cuatro años que esperaba este momento”.

Un guardia entra, lo esposa y se lo lleva de regreso al pabellón de la Alcaidía de Melchor Romero en el que pasa 20 horas por día.

Antes de irse asegura que esa noche, como lo hace siempre, rezará por la memoria de Fernando.



Fuente SFA / Rosario3

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