El Ministerio de Economía analiza diferir nuevamente la actualización del impuesto a los combustibles, cuya próxima suba está prevista para julio, para no atentar contra la desaceleración de la inflación.
En el Gobierno consideran que la nafta y el gasoil en surtidores deberían aumentar un 20% promedio para alcanzar el nivel de precios internacionales, un objetivo oficial para dar señales de inversión a las empresas que se retrasó en los últimos meses en la búsqueda por apuntalar la desaceleración de la inflación.
Es en ese mismo sentido que el ministro de Economía, Luis Caputo, analiza diferir otra vez la suba del impuesto a los combustibles que ahora debería aplicarse en julio, según fuentes oficiales.
Ricardo Bértola, integrante de la Cámara de Estaciones de Servicios de Santa Fe, explicó que "el aumento del 20% sería sobre el producto neto, sin impuestos. No sería de golpe, sino en los próximos meses".
En este sentido, Bértola indicó que "será un incremento parcial, por lo que no impactaría tanto en el precio final, porque aumentaría la nafta pura, sin el componente impositivo".
Respecto a la demanda de combustibles, Bértola admitió que hay una caída de ventas muy grande, de alrededor de un 12 o 14%: "Estamos muy preocupados en la ciudad de Santa Fe por algunos puntos de venta. Principalmente por el corredor de Boulevard", expresó.
En este marco, Bértola se refirió al problema de los baches en la ciudad y cómo repercute en la caída de ventas de combustibles.
El representante estacionario también hizo alusión a las obras en el puente carretero: "nos preocupa cómo afecta esto a las estaciones de servicio de Santo Tomé".
Finalmente, Bértola afirmó que, por ahora, no se han generado despidos de empleados en las estaciones de servicio.
0 Comentarios