¿Quién puede creerle? Fue protagonista de 4 años de gestión espantosa para los argentinos y mintió consuetudinariamente, una de ellas fue la "Fiesta de Olivos" en el peor momento de confinamiento por Covid 19 por citar sólo una. Ahora, quieren instalar que estaría atravesando un enfermedad y justo cuando es denunciado como "golpeador".
Alberto Fernández quedó en la historia de la Argentina como uno de los peores Presidentes. Eso está fuera de discusión. Su accionar de "veleta" y sus giros copernicanos de opinión y posición han calado profundamente en la conformación de su impronta.
Ahora, cuando es denunciado por "Violencia de Género" justo a él que aparecía con cuanta movilización había de quienes levantaban las banderas del respeto, la inclusión y la igualdad, se le viene la casa abajo.
Por eso y con los amigos comunicadores que supo generar (ha enriquecido a muchos periodistas y algunos Medios de Comunicación con pautas millonarias cuando era Presidente) salen a querer instalar que "está enfermo" para utilizar la carta de la victimización en medio de la tormenta perfecta que desató su ex pareja.
Nadie le cree. Y la Justicia deberá actuar para saber la verdad, alguna vez.
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