El pontÃfice mantuvo una reunión con vÃctimas de abuso en Bruselas. “El mal no se puede ocultar: el mal hay que sacarlo a la luz”, reflexionó.
El papa Francisco volvió a expresar su profunda indignación por los numerosos casos de abuso sexual vinculados a la Iglesia y exigió a los obispos “que no los cubran y que se juzgue a los responsables". Fue en el marco de una misa celebrada en el estadio “Ret Balduino” en Bruselas, ante unas 30.000 personas.
El máximo pontÃfice reveló que en la reunión que mantuvo con vÃctimas de abuso, sintió “el sufrimiento” y dejó un mensaje contundente que recibió la ovación de los fieles. "No hay lugar para los abusos, ni para cubrir los abusos”.
”Pensamos en lo que ocurre cuando los pequeños son escandalizados, heridos, maltratados por quienes deberÃan cuidarlos, en las heridas de dolor e impotencia en primer lugar en las vÃctimas, pero también en sus familias y en la comunidad”, agregó Francisco. Y siguió: “Con la mente y el corazón vuelvo a las historias de algunos de estos pequeños que conocà anteayer. Los escuché, sentà su sufrimiento como abusados y lo repito aquÃ: en la Iglesia hay lugar para todos, todos pero todos serán juzgados y no hay lugar para el abuso, no hay lugar para encubrir el abuso”.
En esa lÃnea, fue por más: ”Pido a todos: ¡no encubran los abusos! Pido a los obispos: ¡no encubran los abusos! Condenen a los abusadores y ayúdenlos a curarse de esta enfermedad del abuso”, agregó.
Los cientos de casos de menores abusados en Bélgica por miembros de la Iglesia mantiene en shock a la población. “El mal no se puede ocultar: el mal hay que sacarlo a la luz, que se sepa, como han hecho algunos abusadores, y con valentÃa”, insistió el Papa.
Antes de la misa, el primer cardenal recorrió el estadio en papamóvil entre el entusiasmo de los fieles, sobre todo de los miles de jóvenes que estaban al borde del recorrido. Detuvo el vehÃculo en varias ocasiones para besar a los niños y bebes.
Fuente: NA
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